MÉRIDA.- Al cierre de 2020, Valladolid fue el municipio indígena de todo el país con mayor número de casos confirmados de Covid-19, con 2 mil 38 reportes acumulados.
Fue la única localidad que concluyó el año con más de 20 casos activos, ya que al 31 de diciembre esta demarcación registraba 32 enfermos confirmados en los últimos 14 días.
Pese a los esfuerzos por controlar la pandemia, pues no solo las zonas urbanas están en niveles críticos de contagios, el virus alcanzó también gran parte de las regiones rurales de México.
Al concluir el año pasado 84.6 por ciento de los municipios indígenas registró presencia de contagios por SARS-CoV-2.
Valladolid es, después de Mérida, el municipio con mayor número de defunciones, con 86 (al 7 de enero).
Otros municipios del país
El municipio que presentó más casos fatales de la enfermedad fue Xalapa, Veracruz, donde 113 personas fallecieron a causa de complicaciones por el virus.
De los 2,465 municipios de México, el nuevo coronavirus llegó a 362 de estos, que presentan algún grado de pobreza extrema. También alcanzó a 949 municipios con familias que viven con pobreza moderada.
Solo 159 municipios en todo el país se han salvado del virus, la mayoría se encuentra en zonas de alta marginación en Oaxaca.
La razón por las que el Covid-19 no ha alcanzado a estas comunidades es porque se encuentran aisladas desde antes de la pandemia.
Gran parte de estos municipios libres de contagios están en zonas montañosas, de baja densidad poblacional y con acceso limitado a carreteras pavimentadas y otros servicios básicos.
En Yucatán, un ejemplo de esto es Tahdziú, municipio con alta marginación que fue de los últimos en reportar casos positivos de Covid-19 y al día de hoy solo ha tenido cuatro reportes.
De acuerdo con especialistas, las complicaciones del Covid-19 en las regiones marginadas no se limitan solo a las deficiencias del sistema público de salud o el acceso de la población a estos servicios, sino a las condiciones de vida de la población misma.
Casi la totalidad de las zonas indígenas presentan niveles altos de pobreza, rezago educativo, carencias en los servicios básicos del hogar e ingresos bajos. La combinación de estos factores también intensifica el problema.
