Los estragos a consecuencia de las intensas lluvias e inundaciones se multiplican en Yucatán.
Mientras que Chikindzonot luce más como puerto que como pueblo, porque las calles más parecen mar, en la comisaría izamaleña de Citilcum vecinos se han puesto a desazolvar un pozo colector de agua que se encuentra en la calle 10 con 19, que se inundó desde ayer por la tarde luego de casi 36 horas de lluvia de los remanentes de la tormenta tropical Amanda y que luego se convirtió en Cristóbal.
Entre hojas y basura impedían que el agua se fuera por dicho drenaje.
Por otro lado, en Yobaín, los fuertes vientos derribaron algunos árboles de gran tamaño amén de los otros daños causados por las lluvias e inundaciones. Entre los árboles caídos hubo un almendro de más de 100 años de vida, en el centro de la población, que había soportado numerosos ciclones pero esta vez se arrancó de raíz.
Personal de Protección civil del municipio cortaron las ramas del pesado árbol con la ayuda de motosierras.
Todo esto mientras la temporada de huracanes en el Atlántico recién comienza.
