Una mujer voluntaria que recibió la vacuna de prueba de AstraZeneca contra el coronavirus tuvo una reacción adversa, convirtiéndose en la segunda persona que presenta problemas neurológicos luego de recibir la dosis de la misma.
La farmacéutica que desarrolla la vacuna en colaboración con la Universidad de Oxford emitió un informe que refiere que “una revisión independiente determinó que en ambos casos es poco probable que estas enfermedades estuvieran asociadas con la aplicación”.
Asimismo, se explicó que no había pruebas suficientes para decir con certeza que las enfermedades neurológicas que presentaron dos mujeres que recibieron la dosis estaban relacionadas o no con la vacuna.
AstraZeneca aún no tiene el diagnóstico de este segundo caso, pero se trataría de mielitis transversal, que es la misma enfermedad que desarrolló la primera voluntaria.
En el primer caso, la voluntaria recibió una dosis de la vacuna antes de desarrollar inflamación de la médula espinal, conocida como mielitis transversa, que provoca debilidad en brazos, piernas y puede causar problemas en intestinos y la vejiga.
Sin embargo, la farmacéutica dijo que la voluntaria tenía un caso previo, no diagnosticado, de esclerosis múltiple, no ligado a la vacuna, y el ensayo se reanudó poco después.
