Trabajadores de una feria que actualmente están desempleados, agredieron a personal de salud del Hospital General de Tulancingo, en Hidalgo, para exigir que les entregaran el cuerpo de un compañero suyo que falleció por coronavirus.
De acuerdo con lo que publica Excélsior, desde hace días ese hombre fue ingresado de urgencia y estaba grave a causa del coronavirus, y además tenía enfermedades crónicas previas.
Lo peor fue que se negó a ser intubado, por lo cual su muerte fue inevitable.
A las afueras de dicho hospital está el campamento de los “ferieros”, quienes al enterarse de la muerte de su compañero, ingresaron al lugar junto con los familiares del occiso y agredieron verbalmente al personal de salud exigiendo la entrega del cadáver.
Los médicos explicaron el protocolo de entrega ante la contingencia sanitaria por Covid-19, y tuvo que llegar la Policía Estatal para resguardar el edificio y evitar otro incidente de mayores proporciones.
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