Pese a las medidas para controlar el acceso de personas que se realiza en la entrada al mercado Lucas de Gálvez sobre la calle 56, otros accesos desde calles que lo rodean, incluso por el mercado de San Benito, no controlan la entrada de clientes, ingresando incluso ancianos y niños.
Un rápido vistazo por la zona permitió confirmar que en los accesos a los mercados desde la calle 54, por ejemplo, se sanitiza a las personas que ingresan, pero no se puede limitar el número de gente que entra a la vez, además de que ya en el interior se olvida la sana distancia y cada cliente hace lo que quiere.
Lo peor es que, pese al llamado de las autoridades para que la gente no acuda en familia a hacer compras, se ha visto que llegan personas con varios niños e incluso personas mayores, poniéndose en riesgo la salud de todos y en plena fase 3 de la pandemia, la posibilidad de contagios es extrema.
Algunas personas comentaron al respecto que en estas fechas críticas, podrían cerrarse los mercados por completo, al menos unos pocos días, para reducir la movilidad.
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