¡Un ejemplo de vida! Tiene 67 años y aún es jugador activo de fútbol

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SERBIA.- Dos cosas llaman la atención del señor Dragisa Kosnic, de la ciudad de Medja, en Serbia. La primera de ellas es que vive en la misma humilde vivienda en la que nació hace 67 años, y la segunda, que a esa edad se mantiene aún activo cada domingo para jugar fútbol.

Este hombre es uno de los jugadores más veteranos en Europa, y cada semana se enfunda en el traje del Proleter de Medja, y sus compañeros de equipo son hasta 50 años más jóvenes que él.

Aunque es una persona muy humilde que sobrevive al mes con la jubilación mínima de esa nación (130 euros, que equivale más o menos 3200 pesos mexicanos), apoyándose también con lo que gana cuidando cabras y ovejas, lo que lo mantiene con vida es su pasión por el deporte de las patadas.

Jugador ‘semiprofesional’

El señor Dragisa Kosnic juega en la sexta división del fútbol serbio, y obtuvo su primera licencia federativa en 1968. Actualmente, cada domingo se pone el uniforme, rodilleras, tacos, y se va hasta el terreno de juego municipal.

El hombre dice que no tiene conocimiento de que haya otros jugadores como él, de 67 años de edad, y dijo que en caso de encontrarlos, le gustaría jugar un partido con todos ellos.

“En un soleado domingo del comienzo del otoño boreal, el Proleter Medja juega contra el equipo del pueblo vecino, Nova Cernja. Es verdad que sus rivales corren más rápido, pero Kosnic sabe defender y corta algunos balones cruciales que permiten a su equipo vencer por 2-1”, se lee en las más recientes crónicas de los encuentros de esa ciudad.

También llama la atención que para renovar su licencia federativa, Drasiga Kosnic debe someterse a exámenes médicos muy exigentes, y pasa con facilidad todas las pruebas.

Sin embargo, reconoce que a su edad sí le pesa el deporte dominical, pero “los dos días siguientes al partido cojeo, me duele el cuerpo, pero me doy baños calientes y dos días después estoy listo de nuevo para jugar”.

Aún recuerda que a finales de los años 70, con el equipo Proleter Zrenjanin, llegó a jugar en la segunda división yugoslava que en 1978 eliminó al gigante Hajduk Split en la Copa de Yugoslavia.

En aquella época, los dirigentes del Hajduk Split le ofrecieron firmar por el club croata, pero por desgracia semanas más tarde se fracturó una pierna en otro partido, y una posible carrera en el fútbol se desvaneció y tuvo que ponerse a trabajar duro para salir adelante en su Medja natal.

Aunque los médicos le aconsejaron no volver a jugar nunca, no pudo abandonar su pasión y a la fecha continúa domingo a domingo corriendo y dando patadas.

Su alimentación está basada en leche de cabra, la cual toma al menos en un litro al día, pan, miel, huevos, y cuando hay carne la consume, pero si no la hay, no importa. Ése tal vez sea el secreto de su buen estado físico.

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