Rollo: Celia V. Franco C.
Durante esta etapa tan complicada que nos está tocando vivir por la contingencia que ha ocasionado el Covid-19 y que ha trastocado por completo nuestras vidas, una de las cosas más importantes que descubrí, y cuando digo descubrí no es que nunca lo hubiera escuchado, sino que entendí porque se dice tanto y eso es que las parejas fuertes y estables son las que están conformadas por dos personas libres, seguras, independientes que decidieron ser familia.
No es fácil decidir estar con alguien por el resto de tu vida, en realidad muchas veces ni siquiera nosotras nos aguantamos y tampoco es lo mismo que convivir con nuestras mejores amigas, que sabemos que estarán siempre, pero que en realidad no viven con uno.
No soportan nuestros vicios, malos humores, puerquezas, fobias, antojos, excentricidades, manías y exigencias, todos los días, como sí lo hace nuestra pareja, quien también tiene sus vicios, malos humores, puerquezas, fobias, antojos, excentricidades, manías y exigencias, entre otros detallitos.
El vivir en pareja de por sí es complicado, mucho, adaptarse a la forma de vida de otra persona que comparte el mismo espacio y con gustos diferentes siempre es un reto, ahora, si le sumamos el estrés de la pandemia, el miedo, la escases de dinero y las miles de tareas que salen en una casa cuando se está más tiempo en esta, las cosas suelen volverse más difíciles.
La vida en pareja no es cosa fácil y creo que para lograr una vida plena y feliz primero tenemos que querernos y aceptarnos nosotros, entendernos, sabernos independientes y buscar lo mismo, ni una persona medianamente sana mental y emocionalmente, quiere vivir con alguien que termine siendo una carga o convertirse en una. Lo que se busca es compartir con respeto y amor.
En mi vida adulta me ha tocado experimentar traiciones, malos tratos y ver a personas maravillosas pasar por situaciones realmente difíciles, he sido testigo de aquella relación en la que ella estaba enamorada de él, pero él necesitaba confirmarse como “macho, alfa, lomo plateado” y se echó una canita al aire con una mujer de ocasión que sólo lo buscaba por los pesos que él pudiera darle, lo que tenían nunca volvió a ser igual, ella dijo que lo perdonó pero le rompió el corazón y después de muchos intentos, terminaron.
Ver a aquella pareja de años separarse porque en un punto de sus vidas se dieron cuenta que no eran lo que buscaban, que luego de años compartiendo un día despertaron y se percataron que ya no quieren lo mismo que años atrás y que para lograr sus sueños tenían que separarse.
He visto aquella amiga fuerte, simpática, amable, llorar por que siempre la tachan de “pen.. tonta” (según sus propias palabras) y siempre termina con el corazón roto; he vivido la violencia del hombre inseguro, infiel, que sólo en el alcohol y los golpes logra sentirse mejor, he vivido el engaño en carne propia; he conocido a varios que tienen segundas o terceras familias, pero que no se atreven a dejar a las primeras porque en el fondo saben que ahí es donde pertenecen.
Pero también he sido testigo de cuando el viento cambia de dirección y uno comienza a quererse, entiende que vale mucho y nadie te lo va a quitar, al contrario, quien llegue a tu vida únicamente será para sumar, para hacerte más fuerte y más especial.
Todas podemos, sólo tenemos que soltar aquello que nos lástima y abrazarnos, llegado el momento saber ser esa persona en la que alguien más puede confiar su vida y hacer lo mismo.
Compartir manías, miedos y fortalezas, como una pareja, pero respetando la individualidad, les juro que no hay nada más lindo, es entonces cuando empiezas tu familia.
Comienza a quererte y te prometo que nunca estarás sola, que esa persona especial llegará en el momento menos esperado y que mientras esperas te divertirás mucho.
(Foto de contexto: @milofernandez74)
