El joven que el pasado domingo 16 de abril subió al Castillo de Kukulcán en la zona arqueológica de Chichén Itzá no es un turista extranjero, como suele suceder, sino que esta vez se trata de alguien procedente de Mérida.
Lo anterior lo confirmó José Arturo Chab Cárdenas, director del Centro INAH-Yucatán, quien agregó que “esa acción constituye una infracción que será sancionada en términos de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos y Bando de Buen Gobierno del municipio de Tinum, donde se asienta la majestuosa ciudad de los mayas”, aseveró.
“El castigo debe ser doble porque viene de Mérida, la capital yucateca, donde todos los habitantes saben que el Castillo forma parte importante de la ciudad sagrada de los mayas”, comentaron un grupo de turistas de Brasil procedentes de Cancún.
“Para evitar más insultos dijo que se sintió mal por las altas temperaturas que se registran en Yucatán, pero nadie le creyó”, informó un guía de turistas sobre la acción del joven.
Desde 2008 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) emitió una ley que prohíbe subirse a algunas estructuras de México, «principalmente al Castillo de Chichén Itzá”.
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