Una mujer sin cubrebocas llegó a una heladería en Argentina, en donde los empleados le pidieron que se retirara porque no llevaba la mascarilla.
La mujer tomó entonces una drástica decisión, pues se quitó el vestido, se lo puso en la cara, y ahora sí le vendieron los postres.
Sin embargo, ella compró 11 helados para su familia, que le acompañaba, y es donde uno se pregunta, ¿por qué ningún otro miembro de la familia entró a comprar para que ella no tuviera que desnudarse? ¿Acaso nadie llevaba mascarilla?
Este caso quedó grabado en las cámaras de vigilancia de la heladería “Grido” en la ciudad de Godoy Cruz, en Argentina. A ese lugar llegó la mujer y los empleados le pidieron que se retirara porque no llevaba cubrebocas, y ante la pandemia actual es una obligatoriedad en muchos espacios.
La mujer se retiró, pero minutos más tarde regresó, entró al lugar, se quitó el vestido y se lo puso en la cara, todo ello ante la incrédula mirada de los empleados de la heladería y de una familia que estaba cerca.
Finalmente, se salió con la suya ya que le vendieron 11 helados para ella y sus acompañantes. No se supo si sus acompañantes tampoco llevaban cubrebocas, o si fue una singular forma que tuvo ella para hacerse notar.
