Por Jorge Moreno
En los últimos años, la ex hacienda Misne Balam se ha vuelto muy famosa entre los amantes del tema paranormal, todo a raíz de que un programa de televisión a nivel nacional dio a conocer un video que un grupo de jóvenes meridanos grabaron y en el que aparece un fantasma a plena luz del día.
En esta sección ya hemos hablado dos o tres veces sobre la historia de este sitio, pero hoy les presentamos el testimonio de unos jóvenes que por querer vivir el “ terror”, estuvieron a punto de tener consecuencias por demás graves.
Se trata del joven Manuel Valencia, quien a mediados de 2017, en compañía de tres de sus amigos de la preparatoria decidieron ir al “pueblo fantasma” y acampar en el área del cementerio:
“Queríamos hacer algo diferente, más peligroso. Ya habíamos ido dos o tres veces antes, pero a lo clásico: llegas, caminas entre las antiguas casas, el monte y te retiras. Nosotros decidimos llevar una casa de campaña para acampar y quedarnos ahí una noche completa.
«En ese entonces todos nos sentíamos muy valientes y como uno de ellos había sido scout de chico, pues pensaba que era fácil llegar y acampar; fue un jueves por la noche, nos llevó otro cuate en su coche, pero él no se quedó, sólo nos hizo el favor de darnos el aventón; es curioso porque cuando nos bajamos y él ya se iba nos preguntó si no mejor regresábamos a Progreso, pero nosotros, en nuestro plan de valientes, le dijimos que no, que nos quedaríamos.
Escalofriante empujón
«El caso es que estuvimos dando vueltas, fuimos al área del cementerio, pero por algún motivo, en vez de acampar allí, nos fuimos por donde están las casitas y un pozo. A eso de las tres de la madrugada nos acostamos y de pronto como si fuera una película de terror sentimos cómo nos empezaron a jalar la casa de campaña, como si algo muy fuerte nos empujara; empezamos a gritar como locos, sentimos que pasó una eternidad, pero al cabo de unos minutos todo se detuvo y salimos.
“Nos dimos cuenta que la casa de campaña estaba a unos cincuenta metros de donde la pusimos, sin duda no fue un bromista, pues éramos tres dentro de la casa y pues cuánta fuerza tendría el ente que nos arrastró que lo hizo a una velocidad considerable; si hubieran sido algunos bromistas tendrían que haber sido varios y lo hubiéramos notado.
“Casi de inmediato agarramos nuestras cosas y nos fuimos corriendo al casco de la hacienda, en donde está la parte llena de grafitis; no dormimos, obviamente, esperamos el amanecer y nuestro amigo nos fue a buscar. La verdad, casi no hablamos de esto por temor a las burlas y sobre todo porque hasta ahora no sabemos qué paso exactamente, pero créanme que jamás lo haré de nuevo, me arrepentí por completo”, finalizó.
No cabe duda que meterse a un sitio desconocido que además tiene fama de “embrujado” puede ser muy peligroso para alguien que no tiene experiencia o no sabe lidiar con este tipo de situaciones, independientemente de que hay peligros “normales” por internarse en el monte o un sitio abandonado como los animales, un posible asaltante, etc.; en el caso de Misne Balam me han llegado al menos cinco reportes de personas que han tenido accidentes (por fortuna leves) por ir sin preparación o con asesoría.
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