Enigmas: La bruja y el cerdo nahual, un enfrentamiento a muerte

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Enigmas: extraño ser se vengó de bruja porque no atendió un parto donde murieron madre y bebé

Por Jorge Moreno
El relato que hoy les presentamos sucedió en julio de 1950, en el pueblo de San Antonio Tecomitl, Ciudad de México; me lo envió Roger Arévalo, oriundo de una población cercana y que actualmente radica en Mérida. Según me explicó, es el suceso de terror más conocido de toda la región:

“Se trata de una señora que apodaban ‘Chona’, mi madre siempre nos hacía mención de que ‘La Abuela’ (así le decían también) era una real bruja curandera que ayudaba en los partos, curaba del susto y hasta de trabajos de muerte.

“Resulta que en esa fecha ella estaba mal por toda la energía acumulada que retiraba de sus pacientes, prácticamente ella absorbía lo malo y tenía que estarse desalojando constantemente o, de lo contrario, se le pegaba ese daño.

Una mañana llegó un señor muy preocupado solicitando sus servicios como partera, ya que su joven mujer estaba por dar a luz y no había quien le ayudara a sacarle al bebé de la panza. En esas fechas era raro que un niño naciera en un hospital, el mejor método era acudir a estas parteras curanderas.

“’Señora, Chona, por favor, se lo imploro, ayude a mi esposa, es nuestro primer bebé y ella tiene mucho miedo, ya que al parecer el bebé no viene bien acomodado; le pago lo que usted pida, pero vaya a mi casa para ayudarla de favor’.

“’La Abuela’ nunca se negaba y quería en verdad ayudarla, sólo que estaba muy cargada de energía y ésta la tenía bloqueada y no podía ni caminar; por tal motivo se disculpó y le pidió al vecino que buscará otra curandera porque estaría varios días sin poder trabajar.

“El señor salió muy molesto de la casa e inclusive entre dientes la maldijo y juro que si el bebé se moría, éste no se iría solo, ya que por su cuenta corría que mi abuela lo siguiera. Ella seguía enferma y vivía sola pegada al cerro, se alumbraba con velas
porque aún no llegaba la luz eléctrica al pueblo.

“Esa misma noche se soltó un aguacerazo y de pronto se escuchó como si las láminas de la casa fueran golpeadas, ‘La Abuela’, a eso de la medianoche se levantó a investigar, pero de pronto miró que era un cerdo que en vez de mugir ladraba como un perro con rabia; este cerdo estaba furioso, se le fue encima y la comenzó a arrastrar por entre el lodo. ‘La Abuela’, como estaba enferma y sin fuerzas no pudo defenderse, cuando este monstruo miró que ya no se movía, se marchó, corriendo en dos patas con su mutación híbrida que en verdad era impresionante.

Más ataques

“Al amanecer, ‘La Abuela’ fue a la casa, le vieron moretones con golpes y le dijo a mi madre que se resbaló con la lluvia; lo malo de esto es que fue por tres noches seguidas que esa maldita bestia endemoniada bajó del cerro casi a la misma hora para lastimar a ‘Chona’ y está última vez estuvo a punto de matarla.

“Cansada de esto y sabiendo que ese ser era un nahual híbrido, tuvo que hablar con su familia y explicarles lo que estaba pasando. Repentinamente empezó a enfermar más y más y hasta bajó 20 kilos esa semana; eso era algo que le preocupó a sus hermanos.

“Allí, la bruja le dijo a su hijo mayor que todas las noches de arriba del cerro casi pegado a la escuela bajaba un cerdo que entraba a su casa y le destruía todo y varias veces la lastimó y arrastró por las calles.

La venganza

“Entonces, él decidió mojar en agua bendita y sal las balas de una escopeta y vigilar a esa hora para matar a la bestia nahual. Al cabo de un par de horas se escuchó el ladrar de un feroz perro y hasta el rebuznar de un asno, pero al echar ojo comprobó que estos desquiciantes ruidos los provocaba un enorme cerdo gris que bajaba del cerro furioso y corría en dos patas.

“Le soltó dos disparos y el nahual en la tierra y no pudo incorporarse, ahora lanzaba gritos de dolor, pero como humano, maldiciendo e invocando al innombrable pidiéndole justicia. “Se le acercó para rematarlo, pero en ese momento ante el asombro del tirador, el nahual poco a poco se fue transformando en humano y le dijo: ‘Por favor, Filemón, por lo que más quieras, no me mates, la verdad sé que hice mal, pero esa bruja me orilló a esto’.

“En eso el cerdo nahual rodó tres veces a la izquierda y cuatro a la derecha, y poco a poco se fue convirtiendo en humano. Al final, resultó ser un vecino conocido de San Antonio Tecomitl, allí esta bestia le contó al tío que esa vez que solicitó ayuda para el parto de su esposa y al negarse la bruja, éste recurrió a más personas, pero por la hora nadie lo ayudó, así que la esposa y el bebé murieron al no recibir ayuda.

Por ese motivo, este nahual juró vengarse de la bruja, pero que antes la haría sufrir para después matarla lentamente. “Ante la aclaración, platicaron varios minutos y pactaron que el nahual dejaría en paz a ‘La Abuela’ a cambio de que le perdonaran la vida; la bruja falleció, pero años después, justo por otro trabajo de hechicería”.

(Fotos de contexto: unsplash y freepik.es)

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