Por Jorge Moreno
A finales del año pasado, Manuel Martínez, uno de nuestros asiduos lectores en esta sección, nos pidió que hablemos de la “Casa de los Tubos”, un sitio embrujado que se ubica en Monterrey, ya que su papá trabajó mucho tiempo en la “Sultana del norte” y le contó muchas historias paranormales sobre ese lugar:
“Yo nací en Yucatán y toda mi vida he vivido aquí, pero mi padre es de Monterrey y por cuestiones de trabajo viajaba al menos cinco o seis veces al año a su tierra, me dice que allí hay una niña fantasma que ronda esa casa a medio construir, sería interesante que un día publiquen ese caso”, comentó..
Y no hay mejor momento que hoy para sacar el tema, ya que esta semana fue noticia ese sitio debido a que lo están demoliendo, ya que trabajadores de la construcción, equipados con maquinaria pesada llegaron al inmueble abandonado para comenzar a derrumbarla y retirar los escombros.
El sitio estuvo abandonado en los últimos cuarenta años. Se cuenta que al menos cuatro albañiles fallecieron en ese sitio durante la construcción de la obra negra, pero lo que más llama la atención es la muerte de la hija del dueño de la casa.
La historia dice que falleció al caer desde una de las ventanas cuando se encontraba en su silla de ruedas, de hecho debido a que tenía capacidades diferentes, la casa fue construida con rampas en lugar de escalones, de ahí su apariencia física y que fuera conocida popularmente como “la casa de los tubos”.
Se cuenta que fue a mediados de los años setentas cuando el amoroso padre en su intención de hacer feliz a su pequeña hija que se encontraba postrada en una silla de ruedas, decidió regalarle una bella casa en donde pudiera ella pasear y sentirse libre.
El papá buscó al mejor arquitecto quien le propuso hacer una gran casa llena de rampas para que su hija pudiera desplazarse cómodamente, la construcción debía ser en forma tubular para así cumplir con lo acordado.
La tragedia
Un día, la llevó a conocer la casa para que viera como estaba quedando, pero en un descuido su silla resbaló por una de las rampas y cayó a una altura de dos pisos hacia una rocas muriendo de inmediato.
Tras el fallecimiento de la muerte de la menor, el padre decidió dejar abandonada la obra y nunca más se supo de él, se cuenta que se fue con su esposa a vivir a otro lado y la construcción se quedó ahí, sin embargo pronto empezaron a correr los rumores que veían la silueta de la niña en la planta alta de la vivienda y que incluso la escuchaban llorar.
Por años fue visitada por decenas de curiosos, turistas, investigadores y gente que contó mil y un historias de ese sitio, que saltó a la fama a nivel nacional a raíz de programas de televisión que contaron su historia y mostraron algunas pruebas de los fenómenos paranormales que ocurren ahí.
Pero ahora el sitio fue adquirido por una firma de arquitectos quienes remodelarán el espacio para cambiar la imagen del lugar; aún no se sabe con detalle sí demolerán la estructura principal o bien harán un nuevo edificio, mientras tanto, no cabe duda que, hagan lo que hagan, mucho se seguirá hablando de este sitio embrujado.
