Enigmas: enero es el mes de mayor peligro para los niños en cuanto a “mal de ojo”, según sacerdote maya
Por Jorge Moreno
Ya había escuchado del “mal de ojo” en los niños, pero hace unos días por primera vez escuché la frase “mal de ojo de enero” y al averiguar más a detalle, el Hmen o sacerdote maya Álvaro Tah nos explicó lo que significa: “El mal de ojo lo puede cargar un niño o bebé en cualquier época del año, pero por algún motivo, que es todo un misterio, éste se da en mayor medida en el mes de enero; de hecho, mi papá, cuando daba consultas en el pueblo (Ticul), siempre en enero estaba lleno su lugar de trabajo y hasta fila hacían las personas con sus hijos en brazos, la mayoría porque habían cargado el mal de ojo”, explicó.
Y agrega: “En mi caso, cuando yo atendía y curaba gente en mi consultorio, me di cuenta que me pasaba lo mismo: era en enero cuando había más bebés que cargaban el mal de ojo. No sé si se debe a las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, en donde conviven muchas familias y amigos , y por eso quedan expuestos los chamaquitos, pero lo raro que ni para la fiesta del pueblo, que todo mundo sale a pasear, se contagian tanto.
Esto quiere decir que estamos en el mes de mayor peligro para los pequeños, aunque claro, hoy en día existen amuletos que previenen este mal en los pequeños. El misterio de por qué en este mes se duplican los casos de mal de ojo aún se desconoce…
Y es que este es uno de los “embrujos” más populares y comunes en la Península de Yucatán; sin embargo, existe mucha confusión sobre lo que realmente es y lo que no es.
Con el transcurso de los años y hasta la fecha, he escuchado las más diversas versiones y opiniones (la mayoría erróneas) sobre el mal de ojo y, de hecho, recientemente muchos lectores me han pedido que hable sobre los mitos y verdades de esta “afectación” que es considerada como un embrujo de primer nivel en la región, es decir, de los más comunes y contagiosos.
A quiénes afecta
Lo primero que hay que aclarar es a quien afecta el “mal de ojo” y lo cierto es que solamente a los niños menores de 10 años y a las mujeres embarazadas les puede perjudicar; varias veces han acudido a mi consultorio adultos o mujeres que no están embarazadas y me dicen que han ‘cargado mal de ojo’ pero esto no es así, en realidad tienen otros embrujos, por lo que, si usted tiene más de diez años de edad, o bien, no está por dar a luz, esté tranquilo, no cargará nunca el mal de ojo.
¿Por qué sólo afecta a los menores y a las embarazadas? La respuesta podría ser muy compleja, pero se reduce a la respuesta más simple: porque se trata de un embrujo o maldición hecho exclusivamente para los niños, con el objetivo de hacer “pagar” de esta forma a sus papás debido a algún problema que hubieran tenido con alguna persona.
Esto quiere decir que por desgracia hay gente que tiene problemas con alguien y trata de vengarse con lo que más ama, es decir sus hijos; pero hay que aclarar que, además, y esto es lo más peligroso, hay niños o embarazadas que pueden cargar “mal de ojo” de forma indirecta y en la calle, es decir, no por venganza de alguien, sino de forma casual, ya que por lo general es igual de contagioso que una gripa.
Diferentes tipos de «mal de ojo»
Otro punto que hay que aclarar es que hay diversos tipos de “mal de ojo”, ya que de la misma forma se nombra a antiguos embrujos egipcios y de otras culturas, pero el “mal de ojo maya” (como también se le conoce al embrujo del cual estamos hablando) solamente afecta a los niños y a las embarazadas haciendo que se enfermen principalmente de fuertes calenturas o les bajan sus defensas, y en el caso de los niños uno de los síntomas más comunes es que dejan de comer.
Y es que, por lo general, hay mujeres que no permiten que cualquier extraño vea o “chulee” a sus hijos, ya que con tal solo verlos o sonreírles podrían contagiarles el mal de ojo, pues sin tener mala fe, las energías negativas naturales que emanan de una persona pueden hacer que los niños muy pequeños se puedan enfermar.
De hecho, los amuletos del “mal de ojo” son los que más me solicitan en mi consultorio, ya que por fortuna existen protecciones en forma de medallas personalizadas que sirven para prevenir (tal y como lo hace una vacuna) que un niño o una embarazada lo carguen, pues esto es mejor (prevenir) a tener que hacer una curación cuando ya están afectados. Así que el día que usted necesite uno, basta con personalizarlo y ya lo podrá usar el bebé o infante
