Enigmas: destruyen a duende Balbino

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Por Jorge Moreno
En días pasados visité el poblado de El Cayal, en Campeche, para entrevistar a los propietarios de un duende que hace algunos años dio mucho de qué hablar, ya que presuntamente éste se movía solo; sin embargo, para mi sorpresa, me enteré que lo “destruyeron” debido a que este continuaba moviéndose solo y espantando a la madre de familia que vive en esa casa.

Todo inicia en el año 2009, cuando me hablaron sobre el caso de un “duende” que, al parecer, se movía por las noches y estaba causando mucho temor y curiosidad entre las personas que se habían enterado de ese caso en esa población, viajé con mi equipo hasta este sitio para obtener información de primera mano y checar qué tan real era el caso.

Cayal se ubica a casi una hora de la ciudad de Campeche. Al llegar a la vivienda, pudimos ver desde la parte de afuera el altar que ya le habían construido a Balbino –el nombre de ese duende- que tiene, entre otras cosas, licor, cigarros y comida, ofrendas que les ha sugerido un Hmen que pongan para mantenerlo contento.

Manuel Chan Dzul, hijo de Pastora Dzul Uc y Leandro Chan, dueños de la casa, en entrevista exclusiva, nos contó que hasta la fecha, todos los días acuden personas de diversos lugares a ver al duende, ya sea por curiosidad, o bien, para pedirle algún favor.
Pero para conocer todo detalle sobre este caso, habló en primera instancia sobre cómo y de dónde obtuvieron este duende:

“Un ingeniero, en una ocasión, regaló juguetes, pero ese duende nadie lo quería porque estaba feo y lo tiraron a un basurero; entonces, mi papá lo vio y me preguntó si quería que lo trajera a la casa, y yo le dije que sí; le preguntamos a mi mamá y ella dijo lo mismo, pues era como un juguete para nosotros; de hecho, al principio lo dejábamos en la calle, junto a la carretera, y como el duende está diciendo adiós, mucha gente que pasaba cuando cruzaba se espantaba”.

La aclaración

La explicación que nos da Manuel es tan sencilla como insólita: “Vino una curandera y nos dijo que como aquí de por sí es tierra de aluxes, el espíritu de un alux entró en el cuerpo del duende, y por eso en las noches baja; de pronto escuchamos que están como rasguñando la lámina y es él, que está cuidando la casa; diario escuchamos este ruido”.

“Antes estaba amarrado, pero la señora nos dijo que lo estábamos lastimando y que estaba sangrando, y ella nos sugirió que le pongamos una mesa o altar para que esté tranquilo; nadie sabe el origen de este duende, pues no tiene una marca ni sabemos de dónde vino.

“Una vez, cuando salí en el patio por la noche, lo vi sentado en una silla, a la medianoche, y cuando me vio corrió y se guardó. Yo no me asusté porque ya estoy acostumbrado; de hecho, donde trabajo de velador se murió un ingeniero y no me asusta lo que ahí pasa.

“La curandera nos sugirió que le dejemos el trago y cigarro. Mi papá dice que el Troll se quede aquí porque según la señora el duende va a decidir cuándo se quiera ir, es decir, el alux saldrá del cuerpo del duende y se irá, y a partir de ese momento el duende se dejará de mover.

Crece al triple

Cabe mencionar que los pobladores y los testigos que lo han visto en movimiento, aseguran verlo más grande, y esto se debe a que cuando cobra vida llega a crecer a más del triple de su tamaño (mide aproximadamente 20 centímetros de altura).

Un señor que no creía en esto, lo insultó y lo tocó, pero esa misma noche ya tenía calentura, estaba grave y se estaba muriendo, a pesar de que le daban medicinas no quedaba bien, fue con un curandero y éste le dijo que estaba así porque insultó al duende y tenía que llevarle comida para curarse.

Por el contrario, hay personas que incluso le piden favores para que se curen y se han cumplido, como un señor de la población de Quetzal, quien tenía piedras en los riñones y le pidió que lo curara, le dejó en ofrenda tres cigarros y al día siguiente pasó las piedras y quedó bien.

Sin embargo, años después este duende, el cual al parecer ya se había “acostumbrado” a esa casa, empezó a aparecerse bajo la hamaca de doña Pastora y entonces, según contaron los vecinos, esta decidió destruirlo y tirarlo, finalizando así la historia de este peculiar duende.

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