Por Jorge Moreno
Hace unos días se celebró el 23 aniversario de la película “El proyecto de la bruja de Blair”, la cual fue un récord de taquilla en muchos países del mundo debido a que fue inspirada en un suceso real y a la forma en que fue grabada (una sola cámara que sostenía uno de los actores).
“La bruja de Blair” era en vida Elly Kedward, una mujer habitante del antiguo pueblo del mismo nombre, acusada de practicar la brujería. En febrero de 1785, en el antiguo pueblo de Blair (actualmente Burkittsville), en Maryland, EU, una anciana llamada Elly Kedward engañó a varios niños de la ciudad para que fueran a su casa a cambio de dulces, pero su objetivo era sacarles un poco de sangre. Cuando los niños se lo contaron a sus padres y les enseñaron las heridas, los ciudadanos reaccionaron con una rapidez brutal. Después de acusarla de brujería, de acuerdo con las leyes locales, la expulsaron del pueblo.
Kedward fue atada a una carreta y en ella la empujaron a los bosques, donde la abandonaron a su muerte en medio de un invierno especialmente duro. Dando por hecho que Elly había muerto de frío, la gente de Blair volvió a una aparente calma. Pero esta calma sólo fue presagio de otras tempestades.
Desgracias en cadena
En noviembre de 1786, la primera noche que nevó, la hija del magistrado de la ciudad desapareció misteriosamente. Una semana más tarde, el principal acusador de Kedward también desapareció. Para el final del invierno, casi la mitad de los niños de la ciudad habían desaparecido sin dejar rastro, incluyendo a todos los acusadores.
Temiendo una maldición, los ciudadanos huyeron aterrorizados en cuanto mejoró el tiempo…
Un siglo después, en marzo de 1886 Robin Weaver, de ocho años de edad es dada por desaparecida y se envían equipos de salvamentos
en su búsqueda. Al ver que estos no regresan, envían a un segundo grupo y encuentran a los hombres del primer grupo atados en forma de pentagrama y destripados en Coffin Rock (la roca del ataúd).
Los hombres regresaron al pueblo a pedir ayuda, sin embargo, al llegar a Coffin Rock no se encuentra rastro alguno de los cuerpos. Robin Weaver no dejaba de hablar de su encuentro con la anciana cuyos pies, según él, no tocaban el suelo.
Horrendos crímenes ordenados por ‘voz’ de ‘la anciana’
En 1940, empezando por Emily Hollands, siete niños más desaparecen en las inmediaciones de Burkittsville. La intranquila y poco agradable vida de los lugareños se ve aún más perturbada cuando el ermitaño Rustin Parr acude al mercado de pueblo y grita: “¡Por fin he terminado!”. Tras interrogarle, sin ningún éxito, les indica a los policías que le sigan a su cabaña para que le entiendan.
Tras cuatro horas de caminata, llegan a su pequeña cabaña, descubriendo los cadáveres de los siete niños en siete pequeñas tumbas situadas detrás de la casa. Al exhumar los cadáveres se observan signos de violencia, algunos incluso están destripados, y todos parecen haber formado parte de un ritual diabólico. Parr es acusado de los crímenes y su explicación consiste en que una voz en su mente, la de una anciana, le ordenaba y le dirigía en las muertes de los niños. Parr es condenado a la horca y es ejecutado.
Desaparecidos mientras hacían historia sobre bruja
En octubre de 1994, Heather Donahue, Joshua Leonard y Michael Williams, estudiantes de la Universidad de Montgomery, deciden realizar un documento gráfico en Burkittsville sobre Elly Kedwards, la bruja de Blair. Entrevistan a varios habitantes del pueblo más cercano al epicentro de la historia, archivando toda la información recabada. Un año más tarde los estudiantes se internan en el bosque con el objetivo de encontrar Coffin Rock. Tras cuatro días de haberse marchado, los jóvenes no aparecen. Las autoridades encuentran el coche de Joshua, aparcado en la carretera de Black Rock. No hay rastro de los estudiantes.
La familia denuncia la desaparición de sus hijos y da inicio una búsqueda exhaustiva; esta tarea es realizada durante tres días por un total de 100 hombres, varios perros y un par de helicópteros. Como último recurso se realiza un rastreo por satélite sin ningún tipo de éxito.
El 19 Junio 1995, por falta de pruebas, el caso se declara cerrado, es archivado a esperas de que se declare la muerte oficial de los estudiantes.
Cuatro meses después, en una excursión, un estudiante de antropología encuentra enterrada bajo una vieja cabaña una mochila que contiene latas de película, cintas DAT, video-casetes, una cámara de video Hi-8, el cuaderno de notas de Heather y una cámara.
Después de analizar las pruebas, el sheriff Ron Cavens confirma la autenticidad de las pruebas y que eran pertenencias de los estudiantes. Tras mucho papeleo y la oposición de las autoridades, se les permite a los padres de los desaparecidos ver algunos de los fragmentos grabados en las cintas encontradas en la mochila. Tras ello, las cosas no quedan demasiado claras; los padres exigen volver a verlas y la petición es denegada.
Los padres de los estudiantes afirman que hay muchos aspectos insólitos y poco concluyentes en los fragmentos que han visto, pero nadie les ayuda. El sheriff declara que las pruebas son poco convincentes y vuelve a declarar el caso como cerrado y sin resolver.
El 16 Octubre 1997 se entregan a los familiares el resto de pruebas. Angie Donahue, madre de Heather, acude a Haxan Films para reconstruir los hechos y es así como dos años después se presenta la película “El proyecto de la bruja de Blair”.
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