Rollo: Jorge Moreno
En días pasados se puso en contacto con nosotros el señor Javier Salas para “quejarse” debido a que había comprado una casa “salada” y estaba pensando seriamente en quitarse de ahí; cuando me explico con más detalle me dijo que en ese sitio se sentía “tenso el ambiente”, peleaba sin motivo con su esposa y había caído en una racha económica muy negativa y eso sin contar con que sus hijos afirmaban ver sombras negras.
Afirma que cuando la adquirió se veía muy bonita, limpia y bien cuidada, incluso el precio era muy accesible y nunca imaginó que pudiera estar “embrujada” ya que algunos conocidos y parientes que han ido a visitarlo le han comentado eso.
Y es que cuando compramos o rentamos una casa nos fijamos en el precio, su tamaño, acabados, ubicación, etc. pero casi nunca averiguamos el origen de la misma, es decir quien vivió ahí, si se hacían rituales o adoraciones de magia negra, si falleció alguien o veían espíritus, entre otras cosas.
Y claro, aunque intentáramos averiguarlo difícilmente el vendedor nos va a decir que ahí espantan o que murió alguien ni nada que pudiera desanimarnos a pasar a vivir a la casa en cuestión.
Sin embargo existe varias formas o tips para saber si en nuestra casa existe algo raro que escape a toda lógica; si bien es cierto al principio podemos escuchar ruidos extraños u olores, esto podría ser porque no estamos acostumbrados a este sitio; incluso en ocasiones las antiguas tuberías de agua emiten ciertos sonidos que son detectados mayormente en la noche (porque a esa hora no hay ruido) y podría hacernos creer que es un fantasma.
Y no sólo hablamos de una casa en donde recientemente nos hemos pasado a vivir; usted mismo que lleva viviendo en su domicilio diez, veinte o quizás cuarenta años ¿sabe cuál es el origen de su casa o quien vivió ahí?
Algunos síntomas característicos de que una casa ha cargado malas vibras o un embrujo es que las plantas se marchitan sin explicación, , sensación de miedo, irritabilidad, angustias inexplicables, de pronto hay pleitos entre la familia sin motivo aparente, escasea el dinero, los objetos cambian de lugar ( a veces nunca aparecen o lo hacen meses después en otro sitio de la casa), los animales se irritan fácilmente o se comportan de forma poco común, de pronto se encuentran líquidos raros o cosas raras tiradas en el patio, jardín o techo, etc.
Y es que hay quienes a veces me dicen “es que es una casa nueva porque el fraccionamiento es nuevo”, pero el hecho de que sea recién construida y uno sea el primer dueño no quiere decir que no pueda cargar malas energías, malas vibras o una salación.
Lo que normalmente se recomienda al pasarse a vivir a una casa es hacerle una limpia, ahora bien si no se tiene el presupuesto para ello y prefiere primero checar si hay algo fuera de lo común, esto se puede revisar a través de un amuleto llamado “Protec”.
Este es una especie de cajita transparente que en su interior contiene nueve elementos que permiten saber si hay brujería, salación o mala vibra en la casa, se usa de una forma muy sencilla y a diferencia de otros amuletos este no se tiene que personalizar.
Lo que se tiene que hacer es ponerlo en una parte alta de la casa y dejarlo por tres días ahí en espera del resultado; si se rompe significa que hay un embrujo o salación pero si permanece normal entonces la situación no es tan negativa y todo está bien en ese sitio hasta ese momento.
De hecho este amuleto no sólo se usa en casas particulares, hay personas que lo llevan a su sitio de trabajo para comprobar si la mala vibra que hay ahí es normal o es propiciado por alguien.
Si deseas tener uno para comprobar si hay una salación o embrujo en tu casa, puedes adquirirlo directamente en el Museo Paranormal de Yucatán o pedir informes al whatsapp (999) 1851703; por otra parte les recordamos que aún tenemos los “borregos de la suerte” que comentamos anteayer en esta sección, están a mitad de precio y ademásgratis tres inciensos ritualizados para alejar malas vibras, puedes solicitarlos al mismo número de teléfono o venir directamente a buscarlo al Museo.
