Rollo: Jorge Moreno
En ocasiones el rezar, bendecir un sitio o dejar de lamentarse la muerte de un ser querido no es suficiente para que su alma deje de penar; esto es lo que está ocurriendo en la comisaría motuleña de Ucí, de acuerdo con una carta que recibimos a Enigmas hace unos días:
“El motivo de mi carta es para decirle que mi difunto abuelo continúa manifestándose y, según nosotros, penando con sufrimiento en el cementerio donde lo enterramos, ya que a pesar de que un padre fue a bendecir nuestra casa, que le hicimos todos los rezos correspondientes que marca la tradición esto continúa pasando”, señaló la nieta del difunto, quien prefiere guardar el anonimato.
De hecho, recordó que este señor es el abuelo de su difunto primo “Mike”, protagonista de un caso paranormal que ocurrió en ese mismo poblado.
Se trata del caso de un inmigrante que hace varios años se fue (como miles de yucatecos) en busca del “sueño americano” y cruzó de “mojado” la frontera para establecerse en Sacramento, California.
“Mike”, por diez años, estuvo laborando en un restaurante de esa ciudad norteamericana y cada uno o dos años regresaba a Ucí a visitar a sus abuelos y a su natal Motul, en donde vivían sus padres; estamos hablando de mediados de los años ochentas, tiempo en que era relativamente más fácil ir y venir de EE.UU. aunque no tuvieras papeles.
En 1991, por desgracia, tuvo un fatal accidente doméstico en la casa en donde vivía y murió electrocutado.
Debido a que ya estaba viviendo allí con una mujer latina (pero con papeles en regla), con la que había procreado dos hijos, fue enterrado en esa ciudad norteamericana; obviamente, se le llamó a sus papás y hermanos para avisarles de la tragedia, pero por la distancia y cuestiones de dinero no pudieron viajar para darle el último adiós y aunque hubieran preferido que se trajeran los restos mortales de “Mike” para que fuera enterrado en Motul, respetaron la decisión de su mujer.
Un año después, falleció en Ucí el abuelo de “Mike”, que era una persona de avanzada edad y por eso ya padecía varias enfermedades; de cierta forma, ya se veía venir su final. Al morir, el señor fue enterrado en el panteón del pueblo, pero lo sorprendente aún estaba por venir.
A los pocos días de la muerte del anciano, un amigo de la infancia de “Mike” fue al panteón a llevar flores a un pariente, y de pronto vio parado a “Mike” junto a la tumba de su abuelo; él sabía que se había ido a EE.UU. a trabajar, pero ignoraba que había muerto un año antes, por lo que con toda naturalidad le chifló para saludarlo.
Sin embargo se dio cuenta que éste no volteó a verlo y le chifló de nuevo en dos o tres ocasiones más, hasta que éste le miró, pero no le devolvió el saludo:
“Lo vi, tal como una persona normal, no sabía que ‘Mike’ estaba muerto, por eso cada vez que lo recuerdo se me enchina todita la piel; es más, cuando mi mamá me dijo que había fallecido un año antes no lo creí, así como casi nadie me cree que yo lo haya visto en el panteón; de hecho, estoy segurísimo que era él, fue mi cuate de toda la infancia y cada que venía de EE.UU. nos saludábamos; es imposible que yo lo confundiera con otra persona”, dijo.
Pero su amigo no fue la única persona que lo pudo ver después de su muerte, ya que dos de sus primos vivieron la misma experiencia y también en la comisaría de Ucí, pero ellos ya sabían que estaba muerto, por lo que al verlo sólo se persignaron y se fueron corriendo del susto.
Afirman que esto les ocurrió también en el cementerio, en el mismo sitio que lo vio el amigo, junto a la tumba de su abuelo; esto lo atribuyen a que este señor fue el que prácticamente lo creció toda su infancia y adolescencia.
“Creemos que era tanto el cariño que le tenía a su abuelo que como no se pudo despedir de él por eso viene como alma en pena a hacerlo, es más a lo mejor en el último año de vida de su abuelo este quizás lo veía pero nunca nos dijo nada”, finalizó.
Por tal motivo, a lo mejor el alma en pena de su abuelo continúe penando en busca de reencontrarse con su nieto “Mike”. En los próximos días viajaré a esta población para investigar más a fondo este caso, ya les mantendré informados.
