Enigmas: la aterradora historia real de Anatoly Moskvin, profanador de tumbas de niñas y coleccionista de muñecas “vivas”
Por Jorge Moreno
Una de las historias de miedo que parece surgida de las mentes más retorcidas y macabras de los guionistas de Hollywood es la de Anatoly Moskvin, un ruso de 45 años residente en la ciudad de Nizhny.
Moskvin era un académico muy reconocido en ciertos círculos, escritor y experto en la historia de los cementerios de la zona. A finales del 2011, la policía estaba investigando algunos casos de profanación de tumbas y visitaron al erudito buscando
su asesoría. Sin embargo, lo que descubrieron en su apartamento los dejó sin aliento.
Junto a estanterías repletas de libros, montones de ropa infantil y juguetes encontraron 29 muñecas de tamaño natural ataviadas con ropa antigua. La apariencia extraña de esas “muñecas” y el olor que se percibía en todo el apartamento enseguida alertó a la policía, por lo que realizaron un examen más concienzudo.
De esta forma salieron a la luz las macabras actividades de Moskvin, que confesó ser el responsable de unas 150 profanaciones de tumbas. Robaba los cadáveres de niñas y mujeres jóvenes y los momificaba para transformarlos en “sus muñecas”.
Durante la investigación averiguaron que, cuando él tenía 13 años, murió la mejor amiga de Moskvin, a la que quería mucho. Aquello le afectó profundamente. Su intención había sido la de ofrecer una suerte de vida eterna a todas esas niñas.
Almas en pena
Fue diagnosticado de esquizofrenia paranoide y encerrado en un psiquiátrico, donde sigue ingresado hoy en día. Hasta aquí la principal información que se dio a conocer en su momento sobre este caso, pero algo aún más extraño o mejor dicho paranormal ocurrió desde semanas antes de que lo descubrieran (y después de haber hecho las profanaciones), ya que familiares de al menos veinte de las 29 niñas, aseguraron haber escuchado voces o llanto femenino en sus casas.
Algunos creyentes del tema sobrenatural, de inmediato lo asociaron al alma en pena de cada menor, pero hubo otros que prefirieron no darle importancia al asunto.
Investigadores rusos coincidieron en que muy posiblemente se trataba de los fantasmas de esas niñas que, a no estar conformes con la profanación de sus cuerpos, y menos para lo que estaban siendo requeridas; trataron de dar parte, a su manera, a sus familiares.
Claro está que estos reportes no fueron transcritos en los partes oficiales y legales, pero sí fueron apuntados en los reportes psicológicos y luego expuestos en medios de comunicación, incluso con entrevistas a los papás y demás familiares de las menores.
Con esto no queda duda que al morir pasan otras cosas, más allá de lo inerte del cuerpo, es decir, los espíritus pueden aparecer y mostrar inconformidad ante algo que no les parece.
Se han reportado al menos veinte casos similares, de manera individual, en donde la profanación de un cuerpo, hace que el espíritu o alma en pena se empiece a manifestar mostrando así su inconformidad.
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(Fotos tomadas de cope.es y Russian Interior Ministry)
