En Alemania, las autoridades condenaron a cadena perpetua a una mujer de 28 años de edad, quien en septiembre del año pasado mató a cinco de sus seis hijos, y poco le faltó para matar al último, quien logró sobrevivir.
La terrible decisión la tomó por despecho, en venganza contra su esposo, padre de los menores, que la abandonó por una vecina.
“No volverás a verlos”, dijo Christiane “N” a su esposo, en referencia a sus seis hijos. Lo que él jamás se imaginó fue la desquiciada mujer fuera a matarlos.
Lo que hizo la madre inhumana, en su casa de la ciudad de Solingen, fue sedar a cinco de sus hijos, tres niñas y dos niños de entre uno y ocho años, y luego los asfixió.
Posteriormente cargó con el mayor, de 11 años de edad, con quien trató de saltar a las vías del tren para suicidarse con él. Sin embargo, el menor logró zafarse y salió ileso.
La mujer no murió y fue detenida. Los niños y niñas muertos fueron hallados por su abuela, quien pidió la intervención de las autoridades, y se llevó a juicio a Christiane “N”.
Ante el Juez dijo que ella no había hecho nada, sino que un desconocido entró a su vivienda y mató a sus hijos, pero no se halló evidencia alguna, de modo que ella fue señalada culpable ante el Tribunal de Wuppertal en Alemania, que la sentenció a cadena perpetua, sin posibilidad de solicitar una liberación previa.
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