SONORA.- Cuando escuchó que estaría 35 años en la cárcel, Héber Abel N. soltó las lágrimas, pero ya era demasiado para arrepentirse, había sido sentenciado por matar a golpes a su padre y haber lesionado a su madrastra, luego de haber privado de la libertad a ambos.
Este terrible caso se dio en Sonora, y el parricida fue detenido en la Ciudad de México ya que intentó escapar luego de cometer el crimen.
De acuerdo con las investigaciones de este caso, ocurrido en la ciudad de Nogales, Héber Abel privó de la libertad a su padre y a su madrastra apenas este 3 de octubre, los amarró con ropa y atacó al señor usando unas pesas de ejercicio.
? Con lágrimas y arrepentimiento por haber privado de la vida a su padre y de la libertad a su madrastra, Heber Aberl “N” recibió una #Sentencia de 35 años de #Prisión, en #Nogales.
— #FGJESonora (@fgjesonora) October 12, 2021
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De esa forma, el señor Usiel, de 59 años de edad, falleció, y el hijo asesino intentó matar a la madrastra, Raquel, pero no tuvo el valor y huyó del lugar.
Al día siguiente de la agresión, la mujer logró liberarse y pidió ayuda, llegando ante ella agentes policiacos que descubrieron el cuerpo del hombre y tomaron la declaración a la señora, quien fue llevada a un sitio especializado para atención a víctimas del delito.
El hijo, por su parte, a bordo del auto de sus padres viajó a la ciudad de Hermosillo, abandonó el auto y luego tomó un vuelo a la Ciudad de México, en donde fue detenido, y regresado a donde ya lo buscaba la autoridad.
Al declararse culpable se realizó un juicio abreviado en el que se dictó sentencia de inmediato, que fue de 35 años de cárcel. Ante el Juez y los fiscales del caso, el criminal mostró arrepentimiento y hasta lloró, pero ya era demasiado tarde.
