Niño lleva 3 días ‘semi sepultado’; dramático rescate (videos)

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Personas a todo lo largo y ancho del mundo están muy atentos al drama que rodea a Rayan, niño de 5 años que desde el martes 1 de febrero cayó al fondo de un pozo.

El menor está vivo, pero su vida pende de un hilo porque no ha podido ser rescatado pese a las ininterrumpidas labores de muchos trabajadores.

Rayan cayó accidentalmente en un pozo seco, estrecho y de difícil acceso, de 32 metros de profundidad y 50 centímetros de ancho, excavado cerca de su residencia familiar en el pueblo de Ighrane, en la provincia de Chefchaouen, en Marruecos.

Sin embargo, a pesar de las enormes dificultades, la esperanza no se pierde, y hace pocas horas el portavoz del Gobierno marroquí, Mustafa Baitas, dijo que «queda poco» para sacarle del agujero.

Las excavadoras han estado trabajando con extremo cuidado, pues se teme que un desgajamiento sepulte al pequeño.

Los rescatistas marroquíes iniciaron la delicada y última etapa de excavación horizontal para llegar al fondo de un pozo estrecho donde el pasado martes cayó el niño Rayan, de cinco años, en una localidad en el norte del país.

Las operaciones de rescate empezaron hace tres días con la realización de un túnel vertical paralelamente al pozo donde cayó el pequeño, con la ayuda de cinco maquinarias, labores que se dieron por finalizadas esta tarde para empezar a cavar una galería horizontal para acceder al niño.

¿Cómo se encuentra el niño?

En cuanto al estado de salud del niño, los servicios de rescate han informado de que, con una cámara que se ha metido al pozo donde se encuentra, han detectado un pequeño movimiento que han interpretado como una señal de vida, según ha dicho un miembro del equipo en declaraciones al portal marroquí de noticias Le360. A Rayan se le insufla oxígeno regularmente

“Ya casi llegamos. Llevamos tres días trabajando duro. Se nota el cansancio, pero todos los equipos de rescate resisten a pesar de los imprevistos”, explica un supervisor de obra, Abdesalam Makoudi.

Los rescatistas han llevado oxígeno y agua al fondo del estrecho pozo en el que se encuentra el niño. Miles de simpatizantes, algunos procedentes de territorios lejanos, han hecho presencia como muestra de solidaridad. Algunos aplauden de vez en cuando para animar a los rescatistas.

“Vinimos a echar una mano a los rescatistas. Llevamos tres días aquí. Rayan es un niño de nuestra región, roguemos a Dios que se salve”, testifica un voluntario. «No nos iremos hasta que salga del pozo».

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(Con información de lavanguardia.com/Fotos: @Mustaphagwnd y @Core2Et)

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