La triste y dura vida criminal de Caro Quintero

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La vida del narcotraficante Rafael Caro Quintero, arrestado este viernes, es la representación fiel de miles de mexicanos que ante la severa pobreza, cercados por la delincuencia, quedan lejos de seguir el camino del bien.

Nació en octubre de 1952 en La Noria, una comunidad marginada de Badiraguato, en el estado de Sinaloa, en el mismo municipio donde nació otro gran capo mexicano como Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.

En una entrevista concedida a la periodista Anabel Hernández, Caro Quintero confesó que su familia era muy pobre y que tras la muerte de su padre se vio obligado a cultivar marihuana para sobrevivir. En ese momento tenía 14 años de edad.

En poco tiempo, progresó en el negocio ilícito y a los 30 años de edad era uno de los principales socios de Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como el Jefe de Jefes, que encabezaba una extensa organización de narcotráfico aliada con carteles colombianos como el de Pablo Escobar Gaviria.

Miguel Ángel Félix Gallardo (i) y Pablo Escobar.

La DEA llamó a su organización el Cartel de Guadalajara por ser la ciudad donde residían el Jefe de Jefes, Caro Quintero, y otros líderes del narcotráfico

Según académicos como Luis Astorga, los capos lograron mezclarse con la sociedad local cuando se presentaron como prósperos empresarios.

Félix Gallardo, por ejemplo, era consejero de un banco, y Rafael Caro se presentaba como agricultor y ganadero

El caso Camarena

La presencia de los capos, Caro y Gallardo, alertó al gobierno de EU, que envió a la ciudad mexicana a un equipo de la DEA. El agente Enrique Camarena Salazar, conocido como el Kiki, era uno de ellos.

Enrique Camarena Salazar

Sin embargo Camarena fue secuestrado en febrero de 1985 cuando salía del Consulado estadounidense en Guadalajara. Luego fue llevado a una casa cercana junto con el piloto Zavala Avelar. Ambos fueron torturados y después asesinados.

Sus cuerpos aparecieron semanas después en el vecino estado de Michoacán.

Las investigaciones sobre el homicidio revelaron que el capo y el cartel de Guadalajara habían creado una extensa red de aliados entre políticos, militares y corporaciones policíacas.

Arresto y larga condena

Tras el crimen, Caro Quintero huyó a Costa Rica, donde fue detenido en abril de 1985.

Fue sentenciado por los delitos de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, homicidio calificado, siembra, cultivo, cosecha, transporte y tráfico de marihuana, suministro de cocaína y asociación delictuosa

Pasó 28 años encarcelado en un penal estatal de Jalisco, y salió en libertad en 2013.

En el anonimato

Desde que abandonó la prisión en 2013, Caro Quintero permaneció escondido.

Quienes lo han entrevistado decían que se movía en las montañas del ‘Triángulo Dorado’, refugiado en casas de campaña con sacos para dormir.

Algunos aseguran que anduvo en zonas rurales de Chihuahua y Sinaloa, y escondido con apoyo del ‘Mayo’ Zambada y de los hijos del ‘Chapo’ Guzmán.

En varias entrevistas, Caro aseguró que está retirado y que nunca volverá al narcotráfico.

«Dejé de ser narcotraficante desde el 84 y jamás lo voy a volver a ser, no quiero saber absolutamente nada del narcotráfico. Fue muy cara la factura que pagué» aseguró en una conversación divulgada por la revista Proceso.

«Le pido al gobierno de Estados Unidos perdón y a la familia del señor Camarena también, a la DEA le pido perdón», aseguró.

Recompensa

Hasta hace poco la DEA ofrecía 20 millones de dólares como recompensa por la captura de Caro Quintero, que era mayor comparada con la que aún se ofrece por Ismael Zambada García, “El Mayo” (15 millones de dólares), y por los ‘Chapitos’: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán (5 millones de dólares).

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