Un queso artesanal que vía paquetería era enviado de la Ciudad de México a Estados Unidos, resultó en realidad ser la “tapadera” de un kilo de metanfetamina, pero gracias a que fue detectado por las autoridades, no llegó a su destino y fue asegurado.
Apoyados con un equipo de rayos X, elementos de la Guardia Nacional detectaron irregularidades en un paquete que estaba en una empresa del ramo en la alcaldía Venustiano Carranza de la capital del país, en el área de importación y exportación.
El destino de dicho paquete era un domicilio en Estados Unidos, pero al ser revisado el paquete se detectó algo extraño, y luego de las pruebas se hizo una mejor inspección, detectándose que adentro había un queso artesanal en cuyo interior tenía poco más de un kilo de metanfetamina.
El envío con la droga quedó a disposición del Agente del Ministerio Público Federal, donde se iniciarán las investigaciones correspondientes (con información de adn40).
