Macabro fue el descubrimiento que hicieron los vecinos de un poblado del estado de Morelos: un perro que paseaba por calles del lugar llevaba en el hocico una bolsa en cuyo interior estaba el cadáver de un bebé de entre 2 y 3 meses de nacido.
Nadie sabe cómo es que el animal obtuvo la bolsa, y al parecer se la llevaba a algún lugar para devorar el contenido, pero gracias a que fue descubierto, se recuperó el cuerpecito y las autoridades tomaron cartas en el asunto.
De acuerdo con lo que se informó, todo fue en el poblado de Ocotepec, en el municipio de Cuernavaca. Los vecinos vieron que un perro llevaba una bolsa con contenido extraño, y al darse cuenta que lo que había dentro era un bebé, de inmediato se lo quitaron al animal y se comunicaron con la Policía.
Las autoridades llegaron, cercaron la zona y pidieron el apoyo de elementos forenses para hacerse cargo del cadáver del bebé, cuya procedencia se desconoce.
