CHIAPAS.- Personas de origen guatemalteco ingresaron la tarde de ayer a un punto de control del Ejército Mexicano, en Chiapas, y armados con piedras y palos retuvieron a 15 elementos, tres vehículos oficiales y se apoderaron de 17 armas de cargo.
Lo anterior lo hicieron acompañados de habitantes de Motozintla, Chiapas, exigiendo justicia porque horas antes militares dispararon contra un camión en donde viajaban tres guatemaltecos, uno de los cuales murió, quienes intentaron huir luego de ver a los uniformados, en una zona en donde hay “huachicoleros”.
Todo fue detallado la mañana de hoy por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González, informando que todos los militares ya fueron liberados de los 300 chipanecos y guatemaltecos que los retuvieron.
Se explicó que ayer a la una de la tarde, un camión con tres guatemaltecos a bordo se aproximaba a un puesto de control en Motozintla, Chiapas, pero cuando los ocupantes vieron que había militares, echaron reversa para tratar de huir, lo cual fue bastante sospechoso pues en esa zona se da tráfico ilegal de combustible.
Un militar disparó contra el vehículo e hirió a uno de los ocupantes, para luego pedirse refuerzos y ambulancias. El lesionado fue atendido en el lugar por socorristas del Ejército, pero falleció.
El cuerpo, los otros dos guatemaltecos y el vehículo fueron asegurados, y el militar que disparó quedó a disposición del Ministerio Público Federal.
Sin embargo, horas más tarde llegaron al puesto de control unas 300 personas, entre habitantes del municipio chiapaneco y personas de origen guatemalteco, armados con palos y piedras quienes en medio de agresiones físicas y verbales retuvieron a 15 elementos del Ejercito, 3 vehículos oficiales y 17 armas, exigiendo justicia.
Tuvo que llegar al sitio personal del MPF para dialogar con los inconformes, y casi hasta entrada la noche se liberó a 9 elementos, pero los demás fueron sacados del puesto de control y llevados a un punto lejano, sin cruzar la frontera con Guatemala, en donde horas más tarde gente de la Sedena llegó para seguir con el diálogo, se consiguió liberar a los que seguían cautivos, se recuperaron armas y vehículos y se llegó a un acuerdo de reparación económica y se indicó que iniciarán las acciones judiciales en contra del responsable de la muerte del guatemalteco.
Luis Cresencio Sandoval González consideró que fue un error del personal militar haber disparado si antes no les habían disparado a ellos.
