REINO UNIDO.- Una mujer que trabajaba como niñera grababa videos abusando de los menores que tenía a su supuesto cuidado, los cuales luego enviaba a su novio, quien fue identificado por las autoridades como un pedófilo peligroso.
Ahora, los dos están en la cárcel sentenciados por los delitos que se les acumularon y que fueron evidenciados por las autoridades.
Sus nombres son Ross Kingslan, de 44 años, y Paige Poole, de 29, quienes se conocieron en un sitio de internet de fetiches sexuales, y tras ahondar más entre sí descubrieron sus gustos extremos que, por desgracia, incluían a menores de edad.
Eran amantes
La Policía del Reino Unido inició la investigación en contra de Kingsland a quien ya se le seguía la pista por delitos relacionados con la pedofilia y la posesión de material pornográfico de este tipo, y cuando fue ubicado, Paige Poole se entregó también diciendo que era su amante, ya que él era casado, y confesó lo que hacían.
Ante le corte, el sujeto admitió 12 delitos sexuales contra niños y se le dictó sentencia de 11 años, mientras que la mujer que abusó hasta 8 veces de una niña de apenas 18 meses, recibió 13 años de sentencia, admitiendo además 20 delitos sexuales contra niños.
Luego de conocerse, la pareja planeó sus actos aprovechando que ella era niñera, y cuando se quedaba a cargo de menores abusaba sexualmente de ellos y grababa todo, para luego enviárselo al sujeto.
La pareja admitió un total de 32 cargos que incluyen conspiración para violar a un niño, agresión sexual y agresión por penetración, así como tomar y distribuir imágenes sexuales de menores de edad.
Además de las sentencias mencionadas, fueron inscritos de por vida en el registro de delincuentes sexuales, y recibieron una orden de prevención de daños sexuales de 20 años.
