Como si fuera una película de terror, una niña de 11 años llamó por teléfono a su padre cuando éste se encontraba en su trabajo, para decirle que había un extraño en la puerta de su casa. El señor pidió a la menor que cerrara las puertas, pero no sirvió de nada.
Horas más tarde, la menor fue hallada sin vida, metida en una bolsa de ropa y debajo de la cama de su propia habitación.
El terrible caso se dio en la ciudad de Pasadena, en Houston, Estados Unidos, el sábado pasado. El señor Carmelo González, de 32 años, llegó a su trabajo y recibió una llamada de su hija de 11 años, quien le dijo que un sujeto estaba tocando a la puerta.
Don Carmelo pidió a la muchachita que no abriera la puerta a nadie. Sin embargo, se comunicó con otros familiares que vivían cerca, pidiendo que la fueran a ver. Esas personas llegaron a la casa, vieron la puerta abierta y entraron sin hallarla, lo cual informaron al papá.
Sin embargo, horas más tarde cuando éste volvió, encontró a la niña debajo de la cama, sin vida, en un cesto de ropa, por lo que llamó de inmediato a la Policía.
Las autoridades informaron posteriormente que la menor fue ultrajada, y posteriormente alguien la estranguló hasta morir. También presentaba golpes en la cabeza.
Sin embargo, no se tienen personas sospechosas por el violento crimen, y se dio a conocer que la casa no mostraba signos de entrada forzada, ya que la puerta estaba cerrada pero sin llave cuando los tíos de María revisaron la escena por primera vez. Ella y su papá vivían solos en el domicilio, y se cree que la madre de María está en Guatemala.
“Parece terriblemente sospechoso que papá se va a trabajar y en 30 minutos tienes a alguien llamando a la puerta”, señaló la autoridad.
