Una mujer que presuntamente fue agredida sexualmente por su jefe, en el bar donde trabajaba, se cansó de ser la víctima y tomó un cuchillo con el cual le cortó el “pizarrín” al sujeto, quien terminó hospitalizado.
El hombre se presentó por cuenta propia ante una comandancia policiaca, pidiendo ayuda y llevando una mano en la entrepierna y la otra con lo que le habían cortado, y posteriormente se le trasladó de urgencia a una clínica.
Asimismo, la mujer se presentó por cuenta propia ante las autoridades, confesando ser la autora de esa agresión, pero aclarando que fue porque ya estaba cansada de que su jefe en el bar donde trabajaba la obligara a tener relaciones sexuales.
Los hechos se dieron en Cataluña, España, y el caso le ha dado la vuelta al mundo, debido a que la mujer mencionó que su jefe en el trabajo varias veces la había obligado a tener relaciones sexuales, pero nunca presentó denuncia alguna.
La última vez que el sujeto intentó propasarse con ella, la mujer tomó un cuchillo y cuando vio que aquél se sacaba su “cosa”, se la cortó, para luego escapar, para luego ir por cuenta propia a entregarse.
Por el delito de lesiones, la mujer fue detenida, en tanto que su jefe de labores se mantiene hospitalizado, aunque medios internacionales no refieren si está relacionado con algún delito. Lo único que se sabe es que posiblemente tendrá que orinar sentado.
Las autoridades investigan lo ocurrido porque se descubrieron algunos detalles, como que la mujer y el sujeto eran pareja sentimental, por lo que ella permanece encarcelada sin definirse aún su situación jurídica.
