En un lamentable accidente, una enorme torre de iluminación de un estadio de futbol en España cayó ocasionando la muerte instantánea de un aficionado.
También se reporta que hay varios heridos.
Un aficionado ha fallecido al caerle una torreta mientras asistía al encuentro amateur entre el SD Lenense y el Lealtad de Villaviciosa en el campo de fútbol de Pola de Lena, en Asturias. Otra persona ha resultado herida y está siendo trasladada al HUCA con pronóstico reservado.
Un muerto tras caer una torre de luz sobre un campo de fútbol de Asturias#123INFO https://t.co/QLduttq6KR
— 123 INFO ESPAÑA (@123_INFO_ES) February 13, 2022
Entorno a las 13.30, según la información facilitada por el 112 y por la Guardia Civil a Europa Press, una valla publicitaria anexa al estadio cayó al campo y se llevó por delante una torre de iluminación del propio estadio.
Las primeras informaciones apuntaban a varias personas atrapadas. La Guardia Civil desplazó la patrulla de Seguridad Ciudadana de Pola de Lena y el 112 a varios equipos, entre ellos los Bomberos de Mieres, que fueron los primeros en llegar al campo.
Allí comprobaron que no había atrapados, pero sí dos varones heridos. A pesar de los intentos para reanimarlo, uno de ellos falleció. El otro afectado está siendo trasladado al HUCA con policontusiones y traumatismo craneoencefálico. Se encuentra con pronóstico reservado.
Sobrevivientes
«Nos salvamos por veinte centímetros». Un testimonio sobrecogedor que decía uno de los jugadores del equipo lenense tras la tragedia.
José Manuel Fernández Suárez, de 66 años, es quien ha perdido la vida al caer una valla publicitaria sobre una torre de luz, desprenderse ésta también y caer ambas en la grada en la que se encontraba el fallecido. En dicha zona, situada en la zona del banquillo local, había un grupo reducido de espectadores. Uno de ellos ha resultado herido, pero con lesiones leves. Según las primeras informaciones, con fractura de un brazo.
«Estaba en el banquillo del Lenense viendo el partido», decía uno de los jugadores del equipo local. «De repente, nos empiezan a gritar desde el campo: ‘¡sal, sal, sal! Y salimos todos corriendo al terreno de juego». La gran torre de iluminación, de unos 40 metros de altura, se vino abajo tras ser golpeada por la valla de publicidad, resquebrajada por la acción del viento.
«Nos salvamos por veinte centímetros», ya que la estructura metálica quedó a esa distancia completamente retorcida. En esa zona del campo, apenas hay público, pero sí que había varios niños, de categorías inferiores siguiendo el partido, entre ellos mi hijo. Ellos, nada más se percataron de lo que estaba ocurriendo, pudieron saltar rápidamente y ponerse al salvo. Podría haber sido una desgracia mucho mayor», explicaba este jugador.
La grada se encuentra en el otro extremo del terreno de juego; en las instalaciones, en el momento del suceso, había unas 250 personas.
«Fue terrible ver cómo se veía abajo», señalaban algunos testigos. «El juez de línea se percató de lo que estaba ocurriendo y avisó a la árbitro. Ella empezó a gritar para que todo el mundo saliera de esa zona, pero atrapó a dos de ellos». Después llegaron los nervios. Uno de los afectados fue rescatado consciente bajo la masa metálica.
«Pero había uno de ellos que estaba muy mal; fue espeluznante. Dos de los jugadores, un médico y un estudiante de Enfermería le intentaron reanimar hasta que llegaron los servicios sanitarios, que fueron muy rápidos».
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(Con información de elmundo.es y elcomercio.es/Foto: @elportal24)
