Justo cuando se cantaba “entren santos peregrinos”, en una posada celebrada en Chetumal, un motociclista, al parecer ebrio, entró sin ser santo ni peregrino y se llevó mesas, pastel, toldos y terminó severamente lesionado.
Fue identificado como José Luis “N”, y a bordo de una motocicleta “Mortálika” conducía por calles de la colonia Emiliano Zapata II, y al parecer estaba pasado de alcoholes, por lo que no se fijó de los filtros que había en una cuadra en donde se celebraba una posada.
Fue de esa forma que a toda velocidad se clavó en la fiesta, y por suerte no arrolló a nadie, pero sí derribó toldos, mesas, sillas y hasta el pastel que se iba a repartir a los invitados.
Los invitados, al ver que el sujeto quedó tirado en el piso sangrante y adolorido, llamaron a los servicios de emergencia y llegaron paramédicos que lo atendieron de lesiones diversas y posibles fracturas, y a bordo de una ambulancia de la Cruz Roja fue llevado al Hospital General de Chetumal.
Asimismo, la Policía tomó conocimiento de los hechos para ver lo referente a las pérdidas que hubieran que cobrarle al motociclista, pues aunque herido, sería responsable de los destrozos por no fijarse de los filtros y marcas de calle cerrada.
