ESTADOS UNIDOS.- Dos hermanitos de 6 y 8 años de edad se vieron forzados a conducir la camioneta que manejaba su papá, luego de que éste, en plena marcha, muriera tras recibir un disparo de arma de fuego en la cabeza.
La maniobra de los menores permitió que no sufrieran daños, y lograron pedir auxilio, pero era muy tarde porque paramédicos confirmaron que el hombre de 29 años había muerto.
Este incidente se dio en Houston, Texas, según indican medios locales.
Los dos niños acompañaban a su papá quien manejaba una camioneta sobre una autopista de esa ciudad norteamericana, pero de pronto escucharon un ruido, como si una piedra golpeara el vehículo, y vieron cómo su padre se desplomaba inerte sobre el asiento de conductor.
De inmediato, los menores controlaron el vehículo y lograron salir de la autopista, para luego llegar a una vía de servicio en donde se detuvieron y bajaron para pedir ayuda. Una mujer que los vio llamó al 911, llegando al lugar policías y paramédicos.
Se descubrió que el papá de los niños había muerto por un tiro que recibió en la cabeza, presumiéndose que se trató de una bala perdida de algún incidente ocurrido cerca a donde él manejaba, aunque de todas formas se investigaría si no fue un disparo hecho desde un auto cercano, dirigido exactamente a él. (Fotos de ABC)
