En una escuela secundaria de Chiapas, una posible golpiza entre dos chamaquitos fue detenida muy sabiamente por un maestro, casi al estilo de los superhéroes de The Avengers.
Los dos muchachitos se estaban tranqueando en serio, a puñetazo limpio. Otros pequeñejos, testigos de los hechos, en vez de intervenir estaban riendo y uno de ellos estaba grabando todo.
Y entonces uno de los peleoneros trastabilló y fue a dar al piso, y cuando el otro estaba por terminar de estropearlo, llegó el maestro.
Sin mediar palabra, el docente se quitó su cinturón y, frente a los chamacos, pegó dos cinturonazos hacia el piso, como en las épocas en las que los domadores de leones daban con su fusta también al piso para demostrar su dominio sobre las bestias o como todavía se hace con otros animales, como caballos.
La intervención del maestro de inmediato congeló los ánimos de los mini peleadores y de los chismosos presentes, y ahí acabó el show, afortunadamente.
(Con información de erizos.mx/Imágenes: captura de pantalla)
