El Madrid se tomó con la seriedad debida la semifinal del Mundial de Clubes y peleará ante el club árabe Al Ain, este sábado, por su tercer título intercontinental consecutivo, una marca que encajaría con su triada de Champions sin fallo.
Al frente de la victoria se situó Gareth Bale, que incluso con dolores de tobillo se bastó para desmontar la zaga japonesa y volver a demostrar su buen tino en las citas de chaqué.
Tras meter a su equipo en este torneo con aquellos dos goles de la final de Kiev, este miércoles hizo otros tres para colocarle en la disputa por la copa.
Bale anotó en los minutos 44,53 y 55, y los nipones descontaron al 78 por conducto de Shoma Doi.
Los japoneses salieron rigurosos en su 4-4-2 de pizarra, firmes las líneas, casi robóticos. Decía Lotina en estas páginas que los nipones son expertos en dominar los factores previsibles del fútbol, el problema para ellos, como también recordaba, es que el balón es una esfera loquísima con querencia a saltarse el guion.
En su plan de inicio, destacaba la presión a la medular blanca, y la rectitud en defensa, con los laterales clavados sin cruzar la línea del centro del campo. Obedientes, cumplían las órdenes de su técnico con disciplina, igual que saludaron al estadio al salir a calentar.
Todos en fila hicieron una reverencia impetuosa. Intentaron sacar el aire al partido, ante un Madrid bien avisado de los riesgos del Kashima y también de esta semifinal trampa donde el día anterior River se dejó parte de la alegría de la Libertadores al caer 4-5 en penales ante el Al Ain.
Por la mañana, en el hotel blanco, el comentario era el barrigazo argentino, entre advertencias a los peligros de su propio rival, conocido de la final de 2016.
La orden de Solari y Sergio Ramos era de máxima concentración, en modo semifinal de Champions. Pero lo cierto es que la prudencia del Kashima, tan arropaditos atrás, permitió al Madrid navegar sin demasiados apuros, más allá de las habituales dos ocasiones que le suelen hacer en los primeros minutos por culpa de ese despiste kamikaze que gasta.
Hasta los japoneses tuvieron las suyas, en un tiro cruzado de Serginho que forzó la estirada de Courtois y, al momento, un susto en ese mismo córner. Dos centímetros le faltaron a Jung para batir de cabeza al meta belga.
Alineaciones
Por Real Madrid: Courtois; Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Marcelo; Modric, Llorente, Kroos; Lucas Vázquez, Benzema y Bale.
Por el Kashima Antlers: Kwoun Suntae; Nishi, Seunghyon, Gen Shoji, Yamamoto; Endo, Leo Silva, Nagaki, Abe; Serginho y Doi.
Curiosidades
Real Madrid se enfrentó al Kashima en la final del Mundial de Clubes de 2016. El partido terminó 2-2 en tiempo regular y los merengues tuvieron que emplearse a fondo para salir avantes 4-2 en tiempo extra, con tres goles de Cristiano y uno de Benzema.
Bale es el cuarto jugador en anotar un hat trick en esta competencia luego de Pelé, en la final de 1962, de Luis Suárez en las semis de 2015 y Cristiano Ronaldo en la final de 2016.
Solari, hoy entrenador del Madrid, jugó el Mundial de Clubes con el Atlante hace unos años.
(Info: elmundo.es y mr.chip /Foto: as.com y marca)
