Tal y como estaba previsto, la Serie del Rey está siendo lo que se esperaba, por un lado, el poder ofensivo de los Acereros del Norte, y por el otro, el pitcheo como mayor fortaleza de los Leones de Yucatán, que ahora, a partir de hoy en el Kukulcán Álamo deberán hacer valer su condición de local teniendo el cobijo de su gente.
Por lo pronto ayer, después de que llegaron a las seis de la mañana, en vez de pensar en descańsar al unísono preguntaron «a qué hora el entrenamiento, fijándose a las siete de la noche, y teniendo un invitado especial, el gobernador Mauricio Vila Dosal que llegó a manifestar todo el apoyo de Yucatán a los Leones.
«Donde sea que esté en las giras de trabajo solo se habla de ustedes», dijo el mandatario acompañando de los hermanos Eric y Juan José Arellano, propietarios del equipo, con los que coincidió en señalar que la serie acaba aquí con los melenudos campeones.
Luis Felipe Juárez, a nombre de los jugadores, agradeció los buenos deseos y garantizó que saldrán a darlo todo en busca de ese campeonato.
En está serie ha quedado de manifiesto que cualquier descuido y los del acero arman una letal ofensiva, tal y como sucedió en el segundo partido en la que después de que los melenudos estuvieron saboreando durante seis entradas traerse a casa los dos juegos con la labor que estaba realizando Yoanner Negrín, reaccionaron con furia para anotar tres veces en la fatídica séptima, y cinco en la octava.
Gerónimo Gil, mánager de los reyes de la selva, adelanto que habrá un movimiento importante. José Samayoa será el que abra el partido de hoy, y Dustin Crenshaw el cuarto.
También indicó que ahora, ya en casa, tendrán que seguir aplicándose, jugar concentrados todo el tiempo, y con el apoyo de los aficionados los motive a dar ese extra que se necesita a estas alturas, en las que a veces no importa lo cansado que se llegue, dado que las finales se juegan con pura adrenalina.
Se espera tremendo duelo monticular entre Samayoa contra Conor Harber, convertido en la mejor carta de los abridores norteños, y a quien se le debe en buena parte que estén en esta instancia, tras la labor que realizó en el séptimo juego en Tijuana, donde nulificó la ofensiva de los Toros, que sólo le pudieron batear dos jits en seis actos y dos tercios.
La columna vertebral de los Acereros ha sido nulificada, pero la parte baja es la que ha sabido responder, dado que tiene toleteros del calibre de Eric Young, José Amador, Noah Perio –los tres ya con sendos cuadrangulares en la serie-, José Vargas y si se le requiere, ahí está Ricky Rodríguez, que sentenció el segundo juego con jonrón con la casa llena ante Enrique Burgos.
Al parecer, al panameño Burgos le pudo haber afectado que un día antes estuvo enfermo con fiebre.
Del lado selvático también llegaron los tablazos de cuatro esquinas, siendo Jonathan Jones el más efectivo con dos, y Leo Heras con uno.
Antes de comenzar momento la práctica realizada bajo llovizna, Gil habló con sus jugadores, los motivó, y realizaron una oración, que dirigió Francisco Hernández.
Para el partido de esta noche están agotados los boletos, lo cual tiene motivado al equipo.
“En mi época de jugador me motivaba jugar con estadios llenos, y estoy seguro que a los muchachos también se les da eso”, añadió, tras enfatizar que lo sucedido hasta el momento quedó atrás, analizando en lo que se falló para tratar de corregirlo.
