Golpe con autoridad y contundente, en el que se conjugó todo el buen béisbol que se necesita, fue lo que reunieron los Leones de Yucatán para humillar en su propia casa a los Diablos Rojos del México, 14-4, regresando ahora a su cueva en el Kukulcán Álamo con medio camino recorrido rumbo a la conquista del banderín de la Zona Sur.
Teniendo a César Valdez ejecutando una labor monticular con lo justo, un bullpen comportado a la altura y todavía lo mejor, una explosiva ofensiva de 17 imparables, entre ellos cuadrangulares de Alex Liddi, Luis Felipe Juárez, Sebastián Valle y Xavier Scruggs, iba a ser difícil que la novena escarlata pudiera hacer algo que impidiera otra derrota en la serie.
Ni David Reyes (derrotado), Francisco Ríos, Octavio Acosta y Ulises López pudieron contener la embestida letal de las fieras, a las que si algo habrá de aplaudirse será la capacidad de reacción, de responder inmediatamente enmudeciendo el “Alfredo Harp Helú” con un racimo de nueve carreras, en la tercera entrada, apenas momentos después de que los pingos habían igualado a tres, en el segundo capítulo, siendo ése el único momento de apuros que tuvo el estelar lanzador dominicano, que se llevó el triunfo con pelota de siete jits en cinco actos completos.
Desde el primer turno, los reyes de la selva comenzaron a iluminar el cielo capitalino al descargar sendos cañonazos consecutivos de cuatro esquinas Liddi y el “Pepón” Juárez. No pasó mucho y llegó la tercera, con imparable de Walter Ibarra que remolcó a Heras, para poner la pizarra, 3-0, en la segunda.
Dolidos en su orgullo, la mejor ofensiva de la temporada regular respondió para igualar a tres al cerrar la segunda, en lo que fue el único momento titubeante de Valdez, que de los siete jits que permitió, cuatro fueron en ese rollo y tres de ellos, dobles.
Sin embargo, como suele suceder el antillano enderezó el rumbo y no dio mayores libertades, dejando el partido en manos de sus compañeros del bullpen. El derecho completó su labor con tres ponches y un pasaporte.
Los gritos ensordecedores de los aficionados capitalinos callaron con la bravía reacción selvática en la que repitieron otro “back to back” en el juego con Valle, llevándose adelante a dos a bordo y Heras. Todavía faltaba otro bombazo más, el de Scruggs de tres registros. El racimo se completó con sencillo productor de Juárez y un wildpich anotando Jonathan Jones.
El festejo lo continuó un encendido Liddi –bateó de 6-3, faltándole el triple para el “ciclo”- que dio doblete productor, en la cuarta, y la última entró en la séptima con rodado al cuadro de Scruggs.
Ya con Andrés Ávila, Manny Parra, Miguel Peña y Josh Lueke, todos a un capítulo, a los endemoniados sólo les alcanzó para infiernitos, fácilmente apagados (información: William Sierra, imágenes de Leones de Yucatán).
