Rollo: Félix Zapata
El amor de madre, dicen, no se compara con nada en el mundo y hoy en su día, la banda “depesiana” tiene una sorpresa a esas mujeres que han entregado más que el tiempo para que sus retoños crecieran no solo en lo personal, sino en el deporte.
Hablamos de las meras meras, las jefas del hogar, a quienes como reza una canción: “Con uñas y dientes” ponen la vida por sus chamacos, quienes han triunfado y siguen haciéndolo.
Tal es el caso de la madre del boxeador Elías Espadas, doña Guadalupe González quien siempre ha estado en las buenas y en las malas junto a su retoño dentro del encordado. La semilla la sembró y ahora disfruta del éxito con los fajines del peso medio como el Fecarbox del Consejo Mundial (CMB) y el latino (interino) de la Organización Mundial (OMB).
Otro ejemplo a seguir es doña Rina Briceño, madre del futbolista de los Pumas de la UNAM, el yuca Saúl “Grillo” Ramírez, quien dijo: “Madre, quiero aprovechar este momento para felicitarte por tu día, agradecerte todo lo que has hecho por nosotros, sin duda que sin ti no podríamos hacer nada de lo que hemos logrado hasta ahora, eres parte fundamental, eres una gran guerrea, no hay nadie como tú”.
Una más que se unió a las felicitaciones fue la hija mayor de la luchadora profesional Raksha, quien externó: “Muchas felicidades, má, en este día, te agradezco de todo corazón lo que haces por mi hermanita y por mí. Sé que has pasado por mucho para lograr estar donde estás, siempre estaremos junto a ti en cada batalla. Estoy inmensamente agradecida por tener una madre luchona como tú… ¡arriba los rudos!”.
Finalmente, la ajedrecista MI Diana Real Pereyra externó a su madre doña Rosa Pereyra lo siguiente: “Mi ídolo, mi valiente. La mujer más bondadosa que he conocido. Ella, la que arregla mis alas cuando me lastimo. La que con amor me apacigua en mis momentos más engorrosos mientras sufre conmigo; pero que cuando toca celebrar nuevos logros, irradia felicidad y orgullo ante los ojos de todos. Feliz Día de la Madre a mi compañera de vida, mi mejor maestra, pero sobre todo, a mi alma gemela”.
