La Superfinal entre Boca Juniors y River Plate continúa sumando capítulos llamativos. Este martes, los empleados del club Xeneize tuvieron que abandonar el estadio La Bombonera debido a una amenaza de bomba en las instalaciones.
Ante esta situación, el escuadrón de artificieros de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires trabajó en el estadio. Durante más de dos horas se revisó detalladamente el lugar y se determinó que fue solo una falsa alarma.
El operativo finalizó, mientras que los empleados del club volvieron a trabajar en sus puestos normalmente.
La plantilla de Boca partirá desde Ezeiza el miércoles rumbo a Madrid, donde este domingo 9 de diciembre se disputará (se supone) la final de vuelta de la Copa Libertadores en el Santiago Bernabéu, casa del Real Madrid.
La final ya fue aplazada varias veces, la última por el ataque con piedras y gas pimienta a un autobús que transportaba a miembros del Boca Juniors a la entrada del estadio de River, minutos antes del partido de vuelta. La ida quedó 2-2.
Debido a este último ataque, la Conmebol determinó que el partido de vuelta se jugara en una sede alterna, decisión que no cayó bien en los directivos y funcionarios de Boca, que han contratado a un grupo de abogados muy reconocidos con tal de que se castigue a River y que se determine que Boca es campeón.
Esta es la primera ocasión en la historia de dicha Copa que se enfrentan los dos clubes más importantes de Argentina.
(Con información de excelsior/Foto
