Alguien en la nueva directiva del IDEY, que preside Carlos Sáenz Castillo, tiene que explicarle al presidente estatal de los ajedrecistas, Daniel Zacarías Martínez, el valor de una medalla olímpica.
Al ex alcalde y ex diputado progreseño parecen importarle un comino las 16 medallas (siete de oro, siete de plata y dos de bronce) que la familia Galaviz Medina conquistó en la pasada Olimpíada Nacional Juvenil de Ajedrez, que tuvo lugar en mayo en Chetumal, Quintana Roo, y que fueron decisivas para que nuestro Estado ocupe un histórico cuarto lugar general.
La Asociación de Ajedrecistas del Estado de Yucatán no participó en la reciente selección del Premio Estatal del Deporte, pese a los muy meritorios logros del famoso clan, sobre todo de su patriarca, el entrenador y maestro FIDE Manuel Antonino Galaviz Valdez. Y eso que la familia aportó a Yucatán otras cuatro medallas, tres de oro y una de bronce, en los Juegos Nacionales Deportivos Escolares, que se disputaron en Bahía de Banderas, Nayarit.
¿Dónde tienen la cabeza los dirigentes de los trebejistas, quienes parecen no valorar el primerísimo lugar que Sion Radamantys ganó en la categoría Sub 18 del Campeonato Nacional Abierto en Aguascalientes? ¿Cuánto vale una medalla del Panamericano?
Para la asociación estatal, cuyo vicepresidente es el LEF Wílbert Villanueva Castillo y quien era el encargado de presentar la lista de aspirantes, no ha de tener gran mérito la presea de bronce que Atlas Adomaitis se ganó a ley en Sub 12 en Santiago de Chile, donde Sion fue marginado a última hora a un cuarto sitio en Sub 14.
Todas esas conquistas, lo mismo que la soberbia actuación de Sion en el Campeonato Estatal Cerrado, donde igualó invicto en la cima y el azaroso desempate que lo dejó como subcampeón, permiten considerar a don Manuel Antonino como uno de los mejores instructores de ajedrez de México.
Defensa endeble
Sin embargo, aquí en Yucatán ese histórico desempeño es menospreciado por quienes deben estar al frente en su defensa. Por mucho menos que eso, el mencionado Villanueva Castillo ha recibido en varias ocasiones el premio como mejor entrenador, pero él priva a quien tiene más méritos del derecho de participar.
En el Instituto del Deporte del Estado de Yucatán (IDEY) se informó que la Asociación de Ajedrez no entregó a tiempo los documentos necesarios para participar, pese que a todos se les recordó que se acercaba la fecha límite. Dados los muy conocidos antecedentes de discriminación de la directiva contra el clan Galaviz Medina, es difícil argumentar un lamentable olvido. Es una omisión inadmisible que atenta contra destacados talentos del juego ciencia nacional.
Ante el nuevo escándalo en puerta en el mundillo nacional de los 64 escaques (el último se suscitó a fines del año pasado y continuó a principios de este calendario, también por diferencias con los Galaviz), es necesario que Sáenz Castillo tome cartas en el asunto de manera inmediata y demuestre de qué está hecho. Y si a Zacarías Martínez le queda grande el paquete, que renuncie. Muchos se lo agradecerían.
