La imprudencia de un pepenador casi le cuesta más que su hogar en la colonia Francisco I Madero, pues por andar quemando basura de manera irresponsable, casi se queman los terrenos aledaños; afortunadamente, los vecinos de la zona se dispusieron a controlar el incendio en lo que llegaban los servicios de emergencia.

Ayer, poco antes de las tres de la tarde, un predio sin numero de la calle 30 entre 35 y 33, a menos de una cuadra del parque de la Madero, empezó a arder, debido a que el individuo que lo habita le dio por quemar basura, pero tuvo la brillante idea de que podía dejar la candela e ir a comprar comida; lamentablemente, las llamas se extendieron y empezaron a consumir el frente de la vivienda, lo que alertó a los vecinos.

Mientras llegaban los bomberos, algunos de los presentes empezaron a echarle cubetazos de agua al fuego, en un intento por evitar que éste se extendiera al terreno contiguo, el cual está cubierto de maleza seca.

Gracias a la rápida respuesta de los tragahumo, las llamas fueron sofocadas ante la calmada mirada del morador, que llegó poco después.

Según contó don Carlos Salazar, vecino de enfrente, ya van varias veces que el pepenador hace lo mismo (prende candela y se va), sólo que en esta ocasión se generó un incendio que amenazó la seguridad de los colonos.

También señaló que en reiteradas ocasiones le han reclamado que no debe quemar basura, pues el humo se mete en las casas cercanas afectando la salud de quienes viven en ellas.