Ahora sí que el «caballito» es el que acabó montado en la guarnición.

Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Se agarraron con furia un Mustang y un Sonic a la altura de la lateral del carril interior del Anillo Periférico, a la altura del kilómetro 30. El guamazo de ayer por la mañana no dejó nada más sus buenos daños en los vehículos, sino que además se dañaron dos “conos” de señalización, se tiró una señal luminosa de desvío y hubo destrozos en la guarnición de un área verde.

El relajo fue de la siguiente forma. Sobre la la lateral del kilómetro 30 del Periférico, iba por la derecha el Mustang de placas ZAY464B, y mero en el sitio mencionado, donde hay una estación gasolinera, se le metió en el camino por la izquierda el Sonic de matrícula ZAP990B a cargo de un jovenazo que intentó ganar el paso, precisamente para entrar a la estación de servicio. No lo consiguió, y en vez de ello fue chocado en su parte posterior trasera por el Mustang.

El golpe hizo que el Sonic girara sin control hacia dentro de la gasolinera, llevándose entre las llantas dos “conos” hasta detenerse tras girar parcialmente. Asimismo, el Mustang quedó sin control y se fue contra una flecha luminosa de desvío, la derribó y se subió a la guarnición de concreto del jardín de la gasolinería. Allá avanzó hasta detenerse, quedando prácticamente montado el coche sobre esa guarnición.

De inmediato llegaron agentes de la Policía estatal, y como no hubo lesionados fue más fácil llegar a un arreglo con las aseguradoras.