Un sujeto que en febrero participó en el secuestro de dos personas en Guanajuato, fue sentenciado a 125 años de cárcel, sin recibir ningún beneficio de la ley.
A un señor de 56 años que disfrutaba de su cena se le atoró un pedazo de chicharra en la garganta sin que sus familiares pudieran ayudarlo, y cuando llegaron paramédicos ya era demasiado tarde.
Cuando la mamá apareció por fin, explicó que dejó al menor al cuidado de una vecina, quien lo descuidó y fue así que el pequeño salió a la calle y deambuló cuadras y más cuadras.