Por Jorge Moreno
Una gran ventaja en la actualidad son las redes sociales y el Internet en general, ya que gracias a ello podemos enterarnos de casos paranormales en ciudades lejanas a Yucatán e incluso en otros países.
Fue así como en primera instancia nos enteramos de un suceso muy impactante ocurrido en Sudamérica hace algunos años y que incluso se dio a conocer en varios noticieros.
Se trata de una muñeca apodada “Onana”, la cual perteneció a una señora que radicaba en Lima, Perú, y que la quería tanto que pidió como última voluntad que metieran a su ataúd a la muñeca cuando ella falleciera.
Según se contaba, ella tenía a esa muñeca desde que era una adolescente, es decir, ya tenía más de cuatro décadas con ella, y la llevaba a todos lados, incluso cuando se iba de vacaciones a sitios lejanos siempre la acompañaba.
El caso es que cuando hizo esta petición, su familia le dijo que sí, pero no imaginaron que a las pocas semanas ella falleció de un infarto, y su hermana cumplió el macabro deseo.
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Sueño perturbador
A los dos días, la sobrina de la difunta (que no sabía nada sobre la extraña petición y
que por radicar en otra ciudad no había ido al velorio), soñó que su tía le pedía que liberara a la muñeca del ataúd, pero sintió que fue tan real el sueño que se lo contó a sus dos tíos.
Ellos (los únicos que sabían de esa petición y los encargados, por ende, de haber metido la muñeca en el ataúd sin que nadie más supiera), se sorprendieron y decidieron solicitar un permiso para exhumar el ataúd y sacar al juguete, pues pensaban que de no hacerlo, la difunta no descansaría en paz.
Por fortuna tenían parientes influyentes en el ayuntamiento local y de esa forma pudieron solicitar un permiso de exhumación. Ya habían transcurrido casi siete días de la muerte, pero pudieron sacar a la muñeca, a la cual habían envuelto en una tela y una bolsa de plástico.
Se quemó casa
La hermana de la difunta se la llevó a su domicilio y de inmediato nota que ésta pegaba aterradores gritos por las noches, sabía que eso no podía ser posible, pero no había ninguna otra explicación lógica, y a pesar de que trataba de vencer su miedo, luego de varias semanas así, decidió donarla a una asociación religiosa.
Ahí también se registraron gritos extraños, y pensando en que era cosa del diablo decidieron quemarla. Trras varios intentos no lo lograron, pero sí se quemó la casa donde estaban, suceso que se publicó en las noticias de aquel entonces (2019) atribuyendo esto a Onana, la «muñeca profanada», como empezaron a apodarle.
Muñeca ya está en Yucatán
Dicha agrupación tenía nexos con investigadores paranormales de Estados Unidos, que deciden contactar al Museo del Ocultismo (de Ed y Lorraine Warren), pero éste ya se encontraba cerrado (y además ya no aceptaban nuevos objetos), por lo que en 2021, a petición expresa de este lugar, contactaron al Museo Paranormal de Yucatán, para iniciar el trámite de la donación, llegando a Mérida en febrero de 2024.
Y es así que, desde hace casi una semana, la muñeca peruana “Onana” se encuentra en exhibición en Mérida, en donde varias personas que la han visto recuerdan haber conocido el caso en los noticieros de Univisión y Telemundo, los cuales le dieron cobertura al insólito caso.
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