Después de armar todo su relajito el briagote César Alexander Torre Espinosa (abajo) se metió al restaurante «La Burg», donde lesionó a cuatro comensales.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Un sujeto en completo estado de ebriedad dejó una estela de destrozos en la colonia Maya, que incluyó la base de una pluma en la plaza comercial Altabrisa, al menos dos vehículos dañados y para rematar se metió a un restaurante de hamburguesas, donde lesionó a cuatro personas y causó verdaderos estragos, que le costarán una lanota. Lo más criminal del caso es que el borracho llevaba en la camioneta a dos niñas de 5 y un año y medio de edad, aproximadamente.
De acuerdo con lo que se supo de este caso, un sujeto identificado como César Alexander Torre Espinosa conducía la camioneta Gran Cherokee placas TZW3403 del estado de Puebla, de manera errática, sin precaución y a alta velocidad sobre calles aledañas a la plaza Altabrisa; de pronto a la altura del «Burger King se impactó contra la parte posterior de automóvil Peugeot 304 de matrícula YWJ867A.
Por intentar escapar del choque, el ebrio se metió al estacionamiento de la plaza Altabrisa y se impacto contra la base de una pluma, ubicada junto a «Sears», para luego continuar su loca huida, golpeando otros vehículos.
Siguió su camino hacia el Monumento a las Haciendas, donde dio media vuelta para tomar hacia su izquierda e incorporarse a la avenida José José Vasconcelos.
Sin embargo, como ese tramo está lleno de curvas cerradas, perdió el control del volante, brincó el camellón y se metió a un restaurante de ricas hamburguesas hasta chocar contra un muro, sobre el cual se apoyaba una estructura de madera propia del negocio.
Dos mujeres y una pareja que se encontraban cenando en ese momento resultaron lesionadas en las piernas y cuerpo.
Al ver detenida su camioneta, César Alexander descendió de la unidad no sin antes agarrar los documentos del vehículo y huyó del lugar dejando a dos niñas en el asiento trasero.
Las dos pequeñas lloraban y gritaban, y se encontraban acurrucadas en una parte del asiento, una niña de cinco años y la otra como de año y medio; ambas fueron rescatadas por una mujer que se encontraba en el local de hamburguesas.
El irresponsable beodo se metió a un lote baldío, pero hasta ahí llego la larga mano de la justicia y lo apañó para luego meterlo al bote.
Se presume que el tal Torre Espinosa se peleó con su pareja y para martirizar a su mujer se llevó a sus hijas en estado de ebriedad.
Al lugar llegó la Policía que abanderó el lugar y realizó la captura del alocado sujeto.
Personal de la Policía femenil tomó a las menores para llevarlas al Caimede, en lo que algún familiar iba por ellas.
