Redacción De Peso
MÉRIDA, Yuc.- Luego de haber sido atropellado en el Anillo Periférico de Mérida, mero en la salida a Celestún, don Iván Collí Collí no pensaba en el dolor que le dejó el ranazo, sino que lo único que quería era encontrar sus chancletas para retirarse del lugar e ir a casa de sus familiares.
En todo momento él aceptó haberse atravesado de golpe en el camino de un auto, y el guiador de éste, a pesar de los daños que sufrió su nave, dijo que él se haría cargo de todo. No cabe duda, un accidente entre caballeros.
La nota completa estará este viernes disponible en el De Peso impreso.