TIZIMÍN.- Una intensa movilización de los cuerpos de emergencia provocó Enrique “N”, de 28 años de edad, la noche del domingo al fingir un robo en el domicilio donde labora como velador y hasta se clavó una navaja en el abdomen.
La Policía recibió el reporte de una persona lesionada en la calle 43 entre 44 y 46 de la colonia centro y de inmediato se trasladaron al lugar, donde encontraron tirado y con una herida sangrante a “Quique”, junto a una motocicleta.
De inmediato solicitaron la presencia de la ambulancia de la Cruz Roja, cuyos paramédicos auxiliaron al lesionado y lo trasladaron a la clínica del IMSS.
A los pocos minutos, personal de la Policía Estatal de Investigación llegó para iniciar con las indagatorias y al verificar en las cámaras constataron que no fue por un presunto robo, sino que el propio herido se la provocó, pero aún no confiesa el motivo.
Este caso llamó la atención por ubicarse en el centro de la ciudad y el predio es propiedad de un conocido ganadero, quien al momento de los hechos se encontraba de viaje y “Quique” trabajaba como velador de su casa.
La mañana de ayer trascendió que el lesionado permanecía en la sala de observación del IMSS, que su estado de salud era estable ya que la herida no alcanzó algún órgano importante.
Asimismo, al momento de ingresar al nosocomio se encontraba bajo los efectos del alcohol, y según las primeras investigaciones, desde las 3 de la tarde empezó a ingerir trago y se ve el momento en que llega al predio a bordo de su moto y cuando sale a realizar una llamada a la hija de su patrón.
Autoridades se encuentran enhilando los hechos para conocer la verdadera razón por la que “Quique” se intentó hacer el harakiri.
