Un brutal caso de violencia infantil se suscitó desde la semana pasada en Valladolid, donde una señora forzó a su hija mayor para que le ayudara a quemar los pies de su hermanita con una plancha porque la menor salió a la calle a jugar.
De Peso tuvo conocimiento que el ataque en agravio de la niña J.D.E., de 8 años de edad, se registró en horas de la noche del pasado 18 de noviembre, en el interior de un predio del fraccionamiento Girasoles Santa Cruz, Valladolid.
Ahí, la señora Brenda Marilú E.C., que se encuentra embarazada de su quinto hijo, se hallaba muy molesta porque J.D.E. había salido a la calle sin su permiso y le informó a su marido Juan Manuel D.M., lo que había pasado y éste le dijo que le quemara los pies.
Cabe mencionar que en la presente semana, en el Congreso de la Unión se presentó una iniciativa de ley para considerar como delito cualquier tipo de agresión a los menores, por parte de sus progenitores, que ya no los pueden pellizcar, golpear con objetos o darle de coscorrones.
Falta que dicha iniciativa sea aprobada por los diputados federales para que se haga ley.
La mujer obligó a la mayor de sus hijas, de 12 años de edad, a que sujetara a su hermanita mientras ella, con una plancha caliente, le quemaba las plantas de ambos pies y parte del empeine.
Para que nadie se diera cuenta, se apagaron las luces de la vivienda, mientras la quemaban y tapaban la boca.
A partir de ese día, la menor permaneció tirada en la vivienda, sin recibir atención médica de ninguna especie.
Sin embargo, el 21 de noviembre, como pudo, aprovechó que sus padres no estaban en la casa y salió arrastrándose a la calle, donde pidió ayuda a los vecinos, quienes dieron parte a la Policía Municipal de Valladolid.
Al final de cuentas, personal de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa), rescató a los infantes, las dos niñas de 12 y 8 años, y dos varones de 10 y 2 años.
Se procedió a llevar a los padres a la comandancia de policía local donde, después de interrogarlos, los dejaron en libertad, pues la mujer presentó problemas de salud, a tal grado que estuvo a punto de abortar.
Los menores, se supone, fueron trasladados al Centro de Atención al Menor en Desamparo (Caimede), en Mérida, donde se les ha brindado servicio médico y psicológico.
También se les ha interrogado sobre los hechos y han aportado más datos sobre la conducta hacia con ellos, por parte de sus progenitores, pues el padre de familia es oriundo de Chiapas y ahí es común este tipo de “castigos” para con los hijos, pues acostumbraba a insultar y golpear a sus hijos en la calle.
Extraoficialmente, se averiguó que la Fiscalía General del Estado ha abierto una carpeta de investigación, por oficio, para deslindar responsabilidades y proceder penalmente contra los padres, conforme a la ley.
