Hoy se cumple una semana del fallecimiento del pequeño Iker, un niño chiapaneco que se dedicaba a hacer malabares en las calles, y quien fue atropellado la noche del pasado martes 13 de junio en calles de la colonia México.
Hasta hoy nadie ha reclamado el cuerpo del menor, el cual permanece en la morgue de la Fiscalía General del Estado en espera de que aparezcan sus familiares para hacerse cargo de él.
Fue la noche del martes pasado cuando Iker, de ocho años de edad, fue atropellado por una camioneta en la avenida Líbano con calle 1-H de la colonia México. La conductora huyó y abandonó luego el vehículo en la avenida Itzaes, y permaneció desaparecida dos días hasta que acudió ante las autoridades para entregarse.
Asimismo, las autoridades informaron días más tarde que se había contactado a las autoridades de Chiapas para tratar de localizar a la madre de Iker para los trámites legales correspondientes y la recuperación del cuerpo de su hijo.
Sin embargo, hasta el momento no se ha localizado a ningún familiar del niño, por lo que su cuerpo permanece en la morgue del Servicio Médico Forense de la Fiscalía General del Estado en espera.
Se supo que si pasan algunos meses y nadie reclama sus restos, éstos serán destinados a la fosa común.
