Don Julio Martínez se debate entre la vida y la muerte por la golpiza que recibió.
Redacción/De Peso
KANASÍN, Yucatán.- Aterrados viven los vecinos de la colonia Cecilio Chi, en el municipio de Kanasín, pues una familia de fuereños que se ha instalado ahí se dedica a agredir, intimidar, robar y hace poco casi matan a un cristiano el primer día del año; lo peor es que la Policía, a pesar de saber en donde viven, nunca los detienen.
Los malandros aseguran que tienen familiares y muchos amigos entre las fuerzas del orden porque dos de ellos son militares y por eso no les hacen nada.
César, Alejandro, José Manuel Martínez Serrano (este último militar en activo), así como sus padres Irma Serrano y Pedro Martínez Iragoza (militar retirado), viven en la casa marcada con el número 346 de la calle 78 entre 67 y 69 de dicha colonia, amenazan a sus vecinos y les tiran piedras solo “por deporte”.
Se han unido con Axel Ramírez (a) “Tocha”, José Dzun, Jesús Villanueva mejor conocido como “Machorris” y con Oswaldo Xamán “El Zurdo”; juntos golpearon con puño, piedras y machetes hasta casi matar a don Julio Martínez, quien solo pasó por esa calle para ir a felicitar a su amigo.
Los familiares contaron a De Peso que los chavos le tiraron piedras al señor, una de estas le dio en la cabeza y lo noqueó, al caer convulsionó, después lo golpearon con los puños y con más piedras, mientras que Irma salió de la casa con machetes. Ella gritaba que ya le había cortado los dedos, los demás se burlaban de él.
Alguien avisó a los familiares y cuando fueron a rescatarlo se les fueron encima, alguno de los vecinos avisó a la Policía pero estos no llegaron, hasta que Julio fue arrastrado por uno de sus sobrinos a otra calle.
Ahora se debate entre la vida y la muerte en el hospital Agustín O´Horán, pues tiene una severa hinchazón en el cerebro, huesos rotos y los dedos de su mano izquierda tasajeados, además los doctores le han dado más de 50 puntadas en la cara y chola.
Su esposa interpuso la denuncia en la agencia de la Fiscalía General del Estado, ubicada en el municipio de Kanasín, la cual quedó asentada con el número UNATD003/23/2018. Pero los pandilleros en lugar de calmarse han tirado bombas molotov en las casas de los hermanos y mamá del lesionado.
Pero no solo eso, los amenazan e intimidan, ya hasta les dijeron que el próximo lunes, cuando regresen a clases los esperarán a la salida para enviarlos a acompañar a don Julio. Piden ayuda al Fiscal, Ariel Aldecua Kuk, para que la investigación se realice de forma rápida y se haga justicia.
También suplican a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que manden vigilancia porque los uniformados municipales no hacen nada.
