Los ratas de Kanasín superaron en mucho a la Policía Municipal, pues en sus meras narices entraron a robar, sin que ningún agente pudiera ver, oír o notar, cuando saquearon los juzgados orales y la defensoría legal, que se ubican a un costado de la comandancia.
De Peso tuvo conocimiento que este robo, del que nadie se dio color, y que se registró en horas de la noche del miércoles y se dio en circunstancias medio extrañas.
Resulta que los empleados del Poder Judicial del Estado, al llegar a realizar sus labores, se percataron que la puerta principal se encontraba forzada.
Al entrar, también se dieron cuenta de que otras puertas habían sido violadas.
Del lugar desaparecieron un par de laptops, dos celulares y unos cuantos cientos de pesos que se encontraban en la caja chica, al igual que unas monedas de colección.
De inmediato comunicaron el hecho a sus superiores y a la Policía que está al lado de su edificio.
Lamentablemente, en Kanasín no han llegado las cámaras de videovigilancia en su corporación o por lo menos agentes que hagan su chamba de vigilancia.
Al final, se levantó la denuncia correspondiente.
Irónicamente, algunas personas comentaron que la Policía detiene a los delincuentes y que en los juzgados, gracias al Nuevo Sistema de Justicia Penal, salen libres en un dos por tres, por lo que ya conocen bien el edificio y no tuvieron el menor empacho para robar lo que pudieran encontrar de valor.
Sólo fueron al lado para llevarse algo de valor, aprovechando que todo está lóbrego por ahí por las hierbas, baches y falta de iluminación.
A lo mejor los cacos también andaban buscando algo en específico, pues revolvieron todos los papeles.
