Redacción/De Peso
UMÁN, Yucatán.- El exceso de alcohol lo llevó a una depresión severa de la que no pudo salir y José Abelardo T. T. de 22 años de edad, mejor terminó colgándose del tubo de la regadera. Fue su padre quien se preocupó al ver que no salía y decidió ir a ver si todo estaba bien para encontrar a su hijo ya muerto.
El joven se pasó por el arco del triunfo la ley seca que hubo durante el fin de semana en Yucatán, y todo el domingo se la pasó empinando el codo bien y bonito, en su casa ubicada en la comisaría umanense de Bolom.
Al parecer, el chavo se quejaba de tener muchos problemas y se encontraba deprimido por no encontrarles una solución, así que le daba por emborracharse muy seguido como si eso no formara parte de su problema; el domingo no fue la excepción y chupó trago hasta la mañana del lunes.
Luego de discutir con sus padres, quienes le pedían que en lugar de tomar en exceso buscara algo que le despejara la mente y lo entretuviera, el hoy suicida, en vez de hacerles caso, mejor tomó una fatal decisión.
Pues les dijo que entraría al baño para hacer sus necesidades, pero como se tardó demasiado su papá decidió entrar al cuarto para ver lo que ocurría y lo encontró a su colgado del tubo de la regadera.
A gritos pidió ayuda, sus familiares corrieron a ver lo que ocurría y entre todos lograron bajar el cuerpo del chavo. Luego llamaron a la ambulancia, pero los paramédicos sólo confirmaron que José Abelardo ya había fallecido.
